Los orbes aguamarina estabas enfocados en las letras de un muy interesante libro, aunque pareciera estar perdido entre todos esos párrafos, la realidad era muy distinta, su completa atención estaba en cierto chico de intensa mirada violeta. Intentaba ser disimulado en sus acciones, sin embargo Shinazugawa podía sentir y ver como el azabache no dejaba de mirarlo, pero decidió hacerse el tonto y fingir que no se había dado cuenta.
Cuatro días eran los que el albino llevaban trabajando para la familia Tomioka, durante todo ese corto tiempo, ambos se hicieron muy cercanos, aunque no hubo muchas diferencias, después de todo desde antes se comportaban como algo más que solo amigos, aunque ellos dijeran lo contrario. Otro dato para nada novedoso, fueron las incontables veces en donde ambos se hacían comentarios con unas muy notorias dobles intenciones, los dos sabían lo que el otro deseaba, pero decidían seguir con su tonto juego y fingir que no se daban cuentan, pero ¿Por cuanto tiempo iba durar aquello? Tal vez no mucho, Giyuu moriría si pasaba un día mas sin probar los labios del albino, los necesitaba con urgencia, hace unas horas atrás, estuvo apunto de pedirle directamente a Sanemi que lo besara, pero no se atrevió, se sentía lleno de vergüenza, tal vez por eso estaba tan inquieto en estos momentos.
Giyuu no era tonto, tal vez todo este tiempo le dio muchas vueltas al asunto, pero ahora estaba muy seguro de su sentir y aunque todavía no puede explicar con palabras lo que siente, sabe que su corazón esta feliz con eso, eso es suficiente ¿Verdad?
Por otra parte Sanemi era un asco identificando sus sentimientos y era todavía peor cuando tenia que reconocerlos y enfrentarse a ellos, tal vez por eso durante gran parte de su vida provocaba situaciones en las que nunca afrontaba las consecuencias, como ahora. El albino tenia una ligera idea de los pensamientos del oji azul, no era adivino, pero era muy obvio. Observo de reojo al menor, pudo ver una ligera mueca de frustración en su bello rostro, supuso que el era el causante de eso, después de todo, estos días el se ha comportado muy impulsivo ¿Se arrepiente? No, pero un poco de cuidado y cordura, no le vendría mal. Sanemi estaba seguro de dos cosas, una, deseaba besar a Giyuu, no solo una vez, si no todos los días a todas horas, pero no era solo un deseo físico, eso lo podía asegurar, sin embargo la segunda cosa lo detenía de hacer la primera, es decir su mente le jugaba una mala pasada auto saboteándose, el no era suficiente para Giyuu, nunca lo seria, se consideraba una persona sucia y debido a esto se negaba a hace lo que ambos llevaban queriendo desde hace un tiempo.
Aunque los pensamientos de ambos involucraban al otro y parecían ser relajantes, por fuera era una situación muy diferente, estaban rodeados por un tenso ambiente, el aura de ambos chocaba profundamente, generando ciertas molestias, querían hablarse, pero era mucho mas fácil para ellos y su orgullo ignorarse, incluso si sus pensamientos eran bombardeados por la presencia del otro, fuera de ellos, no se atrevían a dirigirse ni una sola palabra, pero si miles de miradas inquietas.
¿Por qué estaban en esa situación? Bueno, un incidente esta mañana los hizo tomar cierta distancia, la cual los estaba asfixiando, pero no cederían así de fácil. Ambos tenían un orgullo que cuidar ¿Cierto?, era tan difícil tener tus pensamientos divididos por una misma situación, ¿Por que no todo se arreglaba por arte de magia? Era tan molesto estar en ese jueguito de ver quien le habla primero a quien, así que Sanemi con mucho orgullo, pero sin nada de paciencia, decidió romper esa distancia.
— Giyuu.
El azabache se sobresalto al escuchar su nombre, fingió estar leyendo su libro, intentando disimular sus contantes miradas al albino.
—¿Puedes dejar de ignorarme?
¿Le dolía esto? Un poco, ¿Le molestaba? Mucho, un tiempo se acostumbro a ser ignorado por el azabache, pero aquellos días llegaron a su fin, no recuerda cuando, pero habían terminado y ahora por mas que quería parecer indiferente a las acciones del oji azul, no podía, le era extremadamente imposible.
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Prejuicios [SANEGIYUU]
FanfictionEn un mundo donde la clase social define el destino, Sanemi Shinazugawa y Giyuu Tomioka viven en universos paralelos. Giyuu, proveniente de una familia adinerada, es mimado y malcriado, pero en secreto anhela atención y amor. Por otro lado, Sanemi...