Después de esa pequeña charla con Namjoon, Jungkook necesitó algo de tiempo para recomponerse antes de entrar en casa.
Fue directamente hasta la habitación donde siempre estaba Jimin. Y ahí estaba. Sentado sobre la alfombra, con la espalda apoyada en la pared, mientras sujetaba un pequeño sonajero.
—Llegas tarde...— Dijo el mayor.
—Lo sé, lo siento. He tenido jaleo en el trabajo.
Durante la cena, Jungkook comía en silencio mientras Jimin le miraba.
—Come algo, hyung.
—No tengo ganas.
—Está bien.
Después de varios minutos en completo silencio, Jimin volvió a hablar.
—Jungkook.
—¿Hum?
—¿Ya no me quieres?
Jungkook hizo una mueca con la boca.
—¿A qué viene eso, Jimin?
—Contéstame.— El mayor levantó la mirada de los platos para mirar a su pareja directamente a los ojos. —¿Aún me quieres?
—Claro que te quiero, hyung. ¿Por qué-?
—Llevas meses sin darme un beso.— Interrumpió el mayor. —Sin darme un abrazo, sin apenas verme... ni siquiera dormimos en la misma cama... ¿A caso te doy asco?
—No es eso, hyung.— Jungkook se frotó el entrecejo con su dedo pulgar e índice.
—Entonces explícame por qué me evitas. ¿Prefieres pasar el día entero trabajando antes que pasar diez minutos conmigo?— Los ojos de Jimin comenzaban a llenarse de lágrimas.
Jungkook no dijo nada. No era capaz de encontrar una explicación exacta sobre cómo se sentía para justificar su comportamiento con Jimin.
—¿No me vas a decir nada?— Jimin comenzó a molestarse.
—Yo... lo siento.
—¿Cómo que lo sientes? ¿Qué pretendes decirme con eso?
—No sé.
—¡Dime algo más que eso, Jungkook !— Jimin dio un golpe sobre la mesa con su puño.
—¡No sé qué quieres que te diga!— Jungkook se levantó abruptamente, dando un golpe a la mesa.
—¡Lo que sea, Jungkook ! ¡Dime algo! ¡Algo que me haga saber que aún tienes sentimientos y que no eres un simple cuerpo con una mente vacía!— Jimin se levantó de la misma forma para encararlo. —¡Deja de evitarme y habla conmigo! ¡No has llorado nada en todo esto tiempo! ¡Dime cómo te sientes! ¡Necesito saberlo!
Jungkook se encaminó hasta la puerta de salida.
—¡Estoy hablando contigo, Jeon Jungkook ! ¿¡Dónde te crees que vas?!— El mayor caminó detrás de él para agarrarle del brazo y pararle el paso.
—Necesito que me de el aire, Jimin.
—¡Hoy era su cumpleaños!— Sentenció el mayor mientras lágrimas comenzaban a deslizarse por sus mejillas. —¡¿Eso también te da igual?!
Esas dos ultimas frases cayeron sobre Jungkook como un cubo de agua fría. Había olvidado por completo qué día era hoy.
—¡Dime algo, Jungkook ! ¡Por favor!— Suplicó Jimin. —¡Por favor! ¡Ya sabes que no tienes que hacerte el fuerte conmigo!
Jungkook se limpió un par de lágrimas con el dorso de la mano.
—Tengo que irme, hyung.— Dijo antes de soltarse del agarre de Jimin y de atravesar la puerta.
—¡Ah!— Jimin, lleno de tristeza, de ira, de frustración; cogió una pequeña lámpara que descansaba sobre la mesita del salón y la tiró contra la puerta, haciendo que se rompiera en mil pedazos.
Jimin ya no sabía qué hacer para que Jungkook le contará cómo se sentía y qué le pasaba por la cabeza.
Estaba enfadado, desesperado... estaba hundido y no sabía cómo salir a flote él solo.
En un ataque de rabia, Jimin empezó a romper todo lo que se encontraba.
Comenzó por el salón, tirando desde álbumes de fotos hasta una pequeña colección de vasos que Jungkook tenía a modo de decoración en una vitrina. Hasta llegó a romper la televisión. Le dio unos puñetazos a la pantalla antes de tirarla al suelo.
—¡¿Por qué no habla conmigo?!— Gritó mientras le daba patadas a la televisión. —¿¡Por qué?!— Exclamó entre lágrimas.
Su ataque de ira siguió en la cocina. Abrió todos los muebles y comenzó a lanzar toda la vajilla contra la pared y el suelo. Primero fueron los platos, luego los vasos, después los cuencos y los cubiertos.
Estaba a punto de romper el último plato, hasta que vio un pequeño plato infantil al fondo del armario. Tenía los bordes rosas y el nombre de "Daeun" escrito en el centro.
Con manos temblorosas, Jimin agarró el pequeño platito y deslizó su espalda por la pared, dejándose caer al suelo. Se abrazó al utensilio y comenzó a llorar de forma desconsolada.
Jimin era puro caos.
────୨ৎ────
©
YOU ARE READING
𝓒𝓘𝓡𝓒𝓛𝓔𝓢 ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿ ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿ
Storie d'amoreNo todas las parejas tienen una historia igual de bonita que en los cuentos. Adaptación autorizada por Todo es ficción M-Preg Mención de otras parejas