Jimin se encontraba sentado sobre una pequeña alfombra rosa, jugando con un pequeño sonajero mientras esperaba a que Jungkook volviera del trabajo.
Suspiró de alivio cuando por fin escuchó la puerta principal de la casa abrirse.
—¡Vidas mías, papi ya está en casa!— Exclamó Jungkook con emoción.
—¡Kookie, estoy en la habitación!— Gritó Jimin.
El menor dejó sus cosas sobre el sofá y caminó hasta la habitación que sería de sus pequeñas dentro de muy pocos días.
—Hyung, ¿Qué haces ahí sentado?— Hizo una pequeña mueca con la boca antes de acercarse para ayudar a Jimin a levantarse.
—Aish...— El más bajo resopló cuando por fin consiguió ponerse de pie. —Estaba esperando a que llegaras para poder levantarme.
Levantarse del suelo es una acción muy simple, pero todo se vuelve mil veces más complicado cuando cargas con una enorme barriga en la que hay dos bebés a punto de nacer.
—¿Cuánto llevas esperando?
—Pues... ¿Qué hora es?
—La una.
—Huuuum... cerca de dos horas.
—¿¡Dos horas?!
—¡Sí, Kookie! ¡Ha sido horrible! Me aburría mucho, mucho, mucho.
—¿Por qué te sentaste en el suelo si sabías que no ibas a poder levantarte?
—Por eso.— Jimin apuntó a un plástico que había tirado a un lado.
Jungkook se agachó para recogerlo, comprobando que se trataba del envoltorio de un paquete de galletas.
—¿Por esto?
—Vine para meter un par de cosas en el bolso que hemos preparado para el hospital y se me cayó el paquete de galletas del bolsillo. Tuve que agacharme para recogerlo, era cuestión de vida o muerte.— Jimin hizo un puchero con los labios.
—Oh, ya entiendo, hyung.— Jungkook dejó un pequeño beso sobre ese pucherito lindo que hacía su esposo. —¿Quieres tumbarte? Te debe doler la espalda de estar sentado.
—Y el culo.— Añadió.
Al final Jimin optó por sentarse en el sofá, rodeado de cojines y arropado con una manta, mientras que Jungkook preparaba algo para comer.
—Anoche tus hijas no me dejaron dormir. No paraban de darme pataditas...— Dijo Jimin.
—¿Cuál de las dos?— Cuestionó el menor mientras dejaba un cuenco con sopa sobre las manos del contrario.
—Jihye.
—Me sigue pareciendo impresionante que puedas diferenciarlas por las pataditas, hyung.— Dijo mientras se sentaba al lado del más bajo.
—Tú no puedes notarlo, pero yo sí. Desde fuera no se siente igual.
—Pronto notaré la diferencia yo también.— Sonrió.
—Deseando estoy, Kook.— Jimin volvió a hacer un puchero con los labios. —Esta barriga enorme no me deja vivir en paz.
Y parece ser que esta vez el universo sí que escuchó los deseos de Wonwoo, puesto que, esa misma noche, empezó a tener contracciones.
—Kook, no te alteres tanto.— Dijo el mayor, después de pasar el dolor de las primeras contracciones, mientras observaba a Jungkook correr de un lado a otro.
—¡El bolso, voy a por el bolso!— El más alto se apresuró a ir a buscar la pequeña maleta que prepararon para este momento. Donde incluyeron ropita, pañales, chupetes, biberones... —¡Ya podemos irnos, hyung!— Jungkook ayudó al contrario a levantarse del sofá y a caminar hasta el coche.
—Encima no me ha dado tiempo a terminar de cenar...
YAAA NACIEROOOOOOOOOOOOON LAS BEBÉEEEEEEEEEEEEEEEEEES QUE EMOCIÓOOOOOOOON
YOU ARE READING
𝓒𝓘𝓡𝓒𝓛𝓔𝓢 ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿ ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿ
RomanceNo todas las parejas tienen una historia igual de bonita que en los cuentos. Adaptación autorizada por Todo es ficción M-Preg Mención de otras parejas