—¿A la playa? ¿Quieres ir a la playa? ¿En diciembre?
—No es para meternos en el agua, tonto.— Jimin dio un ligero golpe sobre el abrazo ajeno.
—¿Quieres ver el atardecer o algo parecido?
—Sí.
—Entonces iremos.— Sonrió.
Después de comer, Jimin preparó una pequeña mochila con una manta, una botella de agua y algo de comer.
—Ya podemos irnos.
Jungkook soltó una pequeña risita al verle.
—¿De qué te ríes? ¿Tengo un moco o algo?— Preguntó el mayor mientras se tocaba la nariz.
—Oh, no, hyung. Me río porque pareces una bola de ropa. Entre la bufanda, el gorrito de lana y el abrigo que llevas, es gracioso.
—Oye, no te rías de mí.— Jimin frunció el ceño. —Hace frío.
—Y haces muy bien en abrigarte, hyung.— Afirmó el menor mientras subía la cremallera del abrigo de su pareja. —No quiero que te resfríes.
Tardaron casi dos horas en llegar a la playa a la que quería ir Jimin.
—Hyung, ¿por qué aquí? En esta playa nunca suele haber nadie.
—Por eso quería venir.— Dijo Jimin mientras bajaba del coche.
Ambos se quitaron las zapatillas antes de pisar la arena.
Jungkook se adelantó hasta estar casi en la orilla y se quedó mirando el horizonte, pensando que Jimin estaba a su lado, pero no lo estaba.
—Hyung-
Cuando giró a su derecha para decir algo, se dio cuenta de que Jimin se había quedado justo donde comenzaba la playa, al inicio de la arena.
Y estaba... ¿cavando?
El más alto caminó de vuelta hasta donde estaba su pareja.
—Jim, ¿Qué estás haciendo?
—Ayúdame a cavar.
Jungkook decidió no hacer más preguntas. Simplemente se agachó y se puso a cavar con sus manos.
—Creo que así sirve.— Dijo Jimin cuando vio que la profundidad del agujero ya era suficiente.
—¿Quieres hacer una piscinita para pájaros o algo por el estilo?— Preguntó Jungkook, totalmente confundido.
—No.— Jimin sacó una pequeña cadena de plata de su bolsillo. De ésta colgaba un pequeño abalorio con forma de oso del mismo material.
En cuanto Jungkook vio lo que el contrario tenía en las manos, ya entendió de que trataba todo eso. Y no fue capaz de contener las lágrimas.
Jimin dejó la cadena con delicadeza al fondo del agujero.
—¿Tú quieres dejar algo?
Jungkook negó con la cabeza.
Jimin empezó a echar arena sobre el agujero hasta que quedó cubierto de nuevo. Se levantó para buscar una concha y, después, la dejó sobre el pequeño montoncito de arena.
—Daeunnie...— Jimin sonrió a la vez que empezaba a llorar. —Volveremos a vernos algún día, mi preciosa bebé. Fuiste, eres y serás lo más bonito de mi vida.
Jungkook seguía estando arrodillado frente al montículo de arena, llorando.
—Ya podemos irnos, Kook...— Jimin acarició la espalda de su marido antes de caminar de vuelta al coche. Sabía que Jungkook también necesitaba algo de tiempo a solas.
El más alto perdió la cuenta sobre cuántos minutos estuvo arrodillado en la arena, con un llanto desconsolado.
—D-Daeunnie...— Jungkook acarició el pequeño montón de arena que tenía frente a él. —P-perdón por no haber llorado por ti todo lo que d-debería haberlo hecho... P-Papá se ha portado fatal, l-lo siento...
Después de varios minutos intentando recomponerse, volvió a hablar.
—P-Pórtate bien donde quieras que estés, ¿v-vale? M-Mamá y yo te estaremos vigilando, a-así que no seas escandalosa... T-Te quiero mucho, mi hermosa princesa.
Se levantó de la arena y caminó hasta el coche. Jimin le esperaba apoyado sobre el maletero del vehículo.
El mayor, que también seguía llorando, sonrió al verle llegar. Se quitó su abrigo y lo puso sobre los hombros del más alto.
Jungkook le abrazó fuerte. Tan fuerte como nunca lo había hecho.
—L-Le he pedido perdón, h-hyung...— Dijo Jungkook entre lágrimas, sin soltarse del abrazo. —N-No estará enfadada conmigo, ¿v-verdad?
—Eres su padre, Kook.— Dijo Jimin mientras acariciaba su espalda. —¿Cómo iba a enfadarse contigo?
YOU ARE READING
𝓒𝓘𝓡𝓒𝓛𝓔𝓢 ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿ ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿ
RomanceNo todas las parejas tienen una historia igual de bonita que en los cuentos. Adaptación autorizada por Todo es ficción M-Preg Mención de otras parejas