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Cuando Jimin despertó por la alarma del móvil, estaba tumbado sobre la cama, arropado con el edredón.

¿Cuándo se había quedado dormido? Y, ¿en qué momento se quedó dormido en la cama?

Después de recorrer todas las habitaciones de la casa, Jungkook no estaba.

Revisó su móvil y encontró un mensaje del menor. 

Y, con ese último mensaje, se preparó para ir trabajar

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Y, con ese último mensaje, se preparó para ir trabajar.

Aprovechó su tiempo del descanso para ir a la planta en la que trabajaba Namjoon y contarle sobre lo ocurrido anoche.

—Jim.— Sonrió el mayor. —Estaba a punto de ir a comprar algo para desayunar. ¿Te apuntas?— Preguntó mientras guardaba unos papeles.

—Sí.— Sonrió.

Después de comprar un par de pastelitos, un café y un batido, se sentaron en un pequeño banco que estaba al sol.

—Hyung... quiero contarte una cosa.

—Soy todo oídos, mi pequeño Jiminie.

—Yo... bueno... es que-

—¿Es algo malo?

—No, no. Es solo que... estoy-

—¡Kim! ¡Ven aquí ahora mismo! ¡Te necesitan en la habitación 113!— Gritó uno de los compañeros de Namjoon desde la entrada al hospital.

—Ts, no me dejan desayunar tranquilo.— El mayor terminó el café de un trago y se levantó del banco. —Cómete mi pastel si quieres, Jim.

—P-pero... tengo que decirte una cosa.

—¿Por qué no vienes con Jungkook esta noche a cenar y hablamos con más tranquilidad?

—Vale...

Namjoon se inclinó para besar su frente antes de irse corriendo.

Jimin miró el trozo de pastel que había comprado su amigo con detenimiento.

—Ts, sabe de sobra que no me gusta el relleno de crema...

© _sunwonuuu

𝓒𝓘𝓡𝓒𝓛𝓔𝓢 ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿ ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿWhere stories live. Discover now