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Jungkook aparcó frente a la entrada del hospital y bajó del coche.

Cogió su teléfono y marcó el número de Jimin.

—¿Sí?

—Hyung, ya estoy aquí. Te estoy esperando frente a la puerta.

—Lo sé. Te estoy viendo.

—¿Hum?— Buscó al contrario con la vista, hasta que vio cómo el más mayor agitaba su mano para llamar su atención. —¡Oh, sí! ¡Ya te veo!— Jungkook también agitó su brazo, con una sonrisa en la cara.

Jimin terminó la llamada antes de llegar al coche.

—Hyung.— Jungkook se lanzó a abrazarle. —Te he echado de menos.

Jimin le devolvió el abrazo y le acarició la espalda.

—Yo también te eché de menos, Kook.

Cuando llegaron a casa, la pareja se sentó en el sofá, uno frente al otro.

—Siento lo de ayer, Kook. No estuvo nada bien...— Jimin hizo un pequeño puchero. —Lo siento.

—No te preocupes, hyung.

—Es que...— Jimin puso las piernas sobre el sofá y las pegó a su pecho. —Es que...

—¿Es por Daeun?

Jimin asintió mientras empezaba a llorar.

—Anoche... m-me dio la sensación de que tener otro bebé sería como si ya nos hubiésemos olvidado de ella... y-y me sentí mal.

—Hyung.— Jungkook se acercó para poder limpiar las lágrimas de las mejillas del contrario. —Sabes que eso no va a pasar nunca, ¿verdad? ¿Cómo íbamos a olvidarnos de nuestra princesita?

Lo que dijo Jungkook solo hizo que el llanto de Jimin fuese en aumento.

Al final, Jimin acabó sentado sobre el regazo del menor, con su pecho apoyado sobre el pecho ajeno y su mejilla apoyada en el hombro de Jungkook; mientras éste le acariciaba la espalda.

—Sabes que Daeun no se va a enfadar con nosotros por darle un hermanito, ¿verdad?

—¿T-Tú crees?

—No lo creo, lo sé. Seguro que está súper contenta.

Jimin se limpió las lágrimas y levantó la mirada.

—¿D-De verdad?

—Claro, hyung.— Sonrió y acarició las mejillas del contrario con sus manos. —Pero, si no te sientes seguro de ello, no lo tendremos, hyung.

Jimin se quedó en silencio durante unos segundos antes de empezar a llorar de nuevo.

—N-No quiero que vuelva a pasar lo mismo, Kook. Si vuelve a pasar yo-

—Hyung, no pasará de nuevo.  Tú, más que nadie, sabes que los casos de muerte súbita ocurren de repente y no pueden evitarse... Por desgracia, tuvo que ser nuestra pequeña... Esta vez no será así, mi amor. Ya lo verás.

Jimin volvió a apoyar su mejilla en el hombro ajeno.

—Q-Quiero tenerlo, Kook... Quiero tenerlo.

Jungkook sonrió y volvió a acariciar la espalda ajena.

—Me alegro muchísimo, hyung. Eres el mejor.

—N-No estoy siendo mala madre, ¿v-verdad?

—Claro que no, hyung. Daeun y este bebé tienen mucha suerte de tenerte como madre, Jiminie.

Jimin volvió a levantar la mirada.

—Y de tenerte a ti como padre, Kook.

© _sunwonuuu

𝓒𝓘𝓡𝓒𝓛𝓔𝓢 ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿ ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿWhere stories live. Discover now