Capitulo 10

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La señora Pomfrey insistió en que Harry y ____ se quedaran en la enfermería el fin de semana. Los  muchachos no se quejaron pero no le permitieron que tirara
los restos de las Nimbus 2000.

La chica sabía que era una tontería y que las Nimbus no podían repararse, pero no podían evitarlo. Era como perder a unos de sus mejores amigos.

Los visitó gente sin parar, todos con la intención de infundirle ánimos. Hagrid les envió unas flores llenas de tijeretas y que parecían coles amarillas, y Ginny Weasley, sonrojada, apareció con unas tarjetas de saludo que ella misma había hecho y que cantaba con voz estridente salvo cuando
se cerraba y se metía debajo del frutero.

El equipo de Gryffindor volvió a visitarlos el domingo por la mañana, esta vez con Wood, que aseguró a Harry con voz de ultratumba que no lo culpaba en absoluto.

Ron, Regulus y Hermione no se iban hasta que llegaba la noche.
Pero nada de cuanto dijera o hiciese nadie podía aliviar a Harry y ____, porque los demás sólo conocían la mitad de lo que les preocupaba.

No habían dicho nada a nadie acerca del Grim, ni siquiera a sus amigos, porque sabían que Ron se asustaría y Hermione y Regulus se burlarían.

El hecho era, sin embargo, que el Grim se les había aparecido dos veces y en las dos ocasiones había habido accidentes casi fatales. La primera casi los había atropellado el autobús noctámbulo.

La segunda habían caído de veinte metros de altura. ¿Iba a acosarlos el Grim hasta la muerte? ¿Iban a pasar él el resto de su vida esperando las apariciones del animal? Y luego estaban los dementores.

Harry y ____ se sentían muy humillados cada vez que pensaba en ellos. Todo el mundo decía que los dementores eran espantosos, pero nadie se desmayaba al verlos…

Nadie más oía en su cabeza el eco de los gritos de sus padres antes de morir. Porque los mellizos sabían ya de quién era aquella voz que gritaba.

En la enfermería, desvelados durante la noche, contemplando las rayas que la luz de la luna dibujaba en el techo, oían sus palabras una y otra vez.

Cuando se les acercaban los dementores, oían los últimos gritos de su madre, su afán por
protegerlos de lord Voldemort, y las carcajadas de lord Voldemort antes de matarla…

____ dormía irregularmente, sumergiéndose en sueños plagados de manos corruptas y viscosas y de gritos de terror, y se despertaba sobresaltada para volver a oír los gritos de su madre.

Fue un alivio regresar el lunes al bullicio del colegio, donde estaba obligada a pensar en otras cosas, aunque tuviera que soportar las burlas de Draco Malfoy. Malfoy no cabía en sí de gozo por la derrota de Gryffindor.

Por fin se había quitado las vendas y lo había celebrado parodiando la caída de los hermanos, ____ en varias ocasiones lo quería golpear pero Regulus la detenia —Es lo que quiere, no te dejes llevar— le decía.

La mayor parte de la siguiente clase de Pociones la pasó Malfoy
imitando por toda la mazmorra a los dementores. Llegó un momento en que Ron no pudo soportarlo más y le arrojó un corazón de cocodrilo grande y
viscoso.

Le dio en la cara y consiguió que Snape le quitara cincuenta puntos a Gryffindor. —Si Snape vuelve a dar la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, me pondré enfermo —explicó Ron, mientras se dirigían al aula de Lupin,
tras el almuerzo.

—Yo también ya no lo soporto— dijo Regulus tocandose el puente de la nariz —Mira a ver quién está, Hermione.— le pidio Ron Hermione se asomó al aula.
—¡Estupendo! —

El profesor Lupin había vuelto al aula. Ciertamente, tenía aspecto de convaleciente. Las túnicas de siempre le quedaban grandes y tenía ojeras. Sin embargo, sonrió a los alumnos mientras se sentaban, y ellos prorrumpieron inmediatamente en quejas sobre el comportamiento de Snape durante la enfermedad de Lupin.

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⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

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El Último Black (Regulus y Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora