Cuando Harry y ____ bajaron a desayunar a la mañana siguiente, se encontraron a los tres Dursley ya sentados a la mesa de la cocina. Veían la televisión en un aparato nuevo, un regalo que le habían hecho a Dudley al volver a casa
después de terminar el curso, porque se había quejado a gritos del largo camino que tenía que recorrer desde el frigorífico a la tele de la salita.Dudley se había pasado la mayor parte del verano en la cocina, con los ojos de cerdito fijos en la pantalla y sus cinco papadas temblando mientras engullía sin parar. Harry se sentó entre Dudley y tío Vernon, un hombre corpulento, robusto, que tenía el cuello corto y un enorme bigote. ____ se sentó en frente de Harry al lado de Tía Petunia.
Lejos de desearles un feliz cumpleaños, ninguno de los Dursley dio muestra alguna de
haberse percatado de que acababan de entrar en la cocina, pero ellos estaban demasiados acostumbrados para ofenderse.Se sirvieron unas tostada y ____
miró al presentador de televisión, que informaba sobre un recluso fugado. «Tenemos que advertir a los telespectadores de que Black va armado y es muy peligroso. Se ha puesto a disposición del público un teléfono con
línea directa para que cualquiera que lo vea pueda denunciarlo.»«Black» penso ____, «como Reg» y miro a Harry y el también al parecer estaba pensando lo mismo. —No hace falta que nos digan que no es un buen tipo —resopló tío Vernon echando un vistazo al fugitivo por encima del periódico—. ¡Fijense qué pinta, vago asqueroso! ¡Fijense qué
pelo!—Lanzó una mirada de asco hacia donde estaba Harry, cuyo pelo
desordenado había sido motivo de muchos enfados de tío Vernon. Sin embargo, comparado con el hombre de la televisión, cuya cara demacrada aparecía circundada por una revuelta cabellera que le llegaba hasta los codos, Harry parecía muy bien arreglado.Volvió a aparecer el presentador.
«El ministro de Agricultura y Pesca anunciará hoy…» —¡Un momento! —ladró tío Vernon, mirando furioso al presentador
—¡No nos has dicho de dónde se ha escapado ese enfermo! ¿Qué podemos hacer? ¡Ese lunático podría estar acercándose ahora mismo por la calle!—Tía Petunia, que era huesuda y tenía cara de caballo, se dio la vuelta y escudriñó atentamente por la ventana de la cocina. ____ sabía que a tía Petunia le habría encantado llamar a aquel teléfono directo. Era la mujer más entrometida del mundo, y pasaba la mayor parte del tiempo espiando a sus vecinos, que eran aburridísimos y muy respetuosos con las normas.
—¡Cuándo aprenderán! —dijo tío Vernon, golpeando la mesa con su puño grande y amoratado— que la horca es la única manera de tratar a esa gente! —Muy cierto —dijo tía Petunia, que seguía espiando las judías verdes del vecino. Tío Vernon apuró la taza de té, miró el reloj y añadió:
—Tengo que marcharme. El tren de Marge llega a las diez.—Harry y ____, cuya cabeza seguían en la habitación con los equipo de mantenimiento de escobas voladoras, y los lentes volvieron de golpe a la realidad. —¿Tía Marge? —dijeron los dos al mismo tiempo—. No… no vendrá aquí, ¿verdad?— pregunto Harry.
Tía Marge era la hermana de tío Vernon. Aunque no era pariente
consanguíneo de los mellizos (cuya madre era hermana de tía Petunia), desde siempre los habían obligado a llamarla «tía». Tía Marge vivía en el campo,
en una casa con un gran jardín donde criaba bulldogs.No iba con frecuencia a Privet Drive porque no soportaba estar lejos de sus queridos y
perros, pero sus visitas habían quedado vívidamente grabadas en la mente de de los hermanos.
En la fiesta que celebró Dudley al cumplir cinco años, tía Marge golpeó a Harry en las espinillas con el bastón para impedir que ganara a Dudley en el juego de las estatuas musicales.
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El Último Black (Regulus y Tn)
Romanceesta historia es muy diferente a otras que e leído espero les guste ya que es mi primera vez escribiendo historias