Goku en como entrenar a tu dragón

CAP. 20 Hasta que la muerte los separe II

Con Patán.

Patán: no, no, no, los fantasmas no existen, los fantasmas no existen..

Luego el tremendo susto que había recibido en su choza Patán había corrido a la armería de Astrid, viendo como este para buscar defenderse del fantasma este tomaría una de sus hachas, siendo espiado por Brutilda y Brutacio viendo como estos ponían su plan en marcha para seguir asustandolo.

Brutilda: jajaja.. bien, la fase uno de "asustar a Patán" dio excitó, es hora de la fase dos, ¿Trajiste las algas luminiscentes?.

Brutacio: nunca salgo de casa sin ellas.

Brutacio sacaría un saco donde tendría algunas algas luminiscentes que le habían robado a Goku de su última aventura con el pesadilla voladora, viendo como con ellas empezarían a pintar una sábana que ahora podía brillar en la oscuridad.

Patán: o-ok.. ok Patán, cálmate viejo, de seguro fue solo tu imaginación, no puedes estar asustado por un fantasma que no existe, el miedo es para perdedores.

"PATAAAAAAAAAÁN.."

Patán trataba de convencerse de que los fantasmas no existían hasta que vería una figura alta cubierto con una sábana que brillaba en la oscuridad, que le daría esa apariencia fantasmagórica, asustando a Patán.

Patán: ¡Aaaahh! ¡El fantasma del pirata!.

"PATAAAAAAAAAÁN.. TU TIENES MI TESORO, DEVUELVEMELOOOOO"

Diría esa identidad fantasmagórica que en realidad serían los gemelos, viendo como Brutilda estaría el los hombros de Brutacio bajo la sábana.

Patán: ¡¿Tesoro?! ¡¿De qué hablas?! ¡Yo no te e quitado ningún tesoro?.

"DEBES DE DEVOLVERME MI TESORO O SI NO.. O SI NO.. MMMH.. TE LANZARE UNA MALDICION, SI, UNA MALDICION O LO QUE QUIERA QUE HAGAN LOS FANTASMAS".

Patán: ¡Nooooo!.. ¡Una maldicion no! ¡Aaaaaahhhhh!.

Patán tiraría el hacha así este saliendo de la armería corriendo del fantasma viendo como los gemelos se burlarian de el bajo la sábana.

Brutilda: jajaja.. pero que idiota, no puedo creer que se lo haya creído.

Brutacio: jajaja.. si, oye, se está escapando!.

Brutilda: ¡Vamos, puede y que asustemos a alguien más!.

Los gemelos reirían maliciosamente poniéndose la sabana de nuevo, así estos llendo detrás de Patán para seguir asustandolo.

Mientras tanto, con Astrid.

En lo más profundo del bosque, quien luego de haber perdió la conciencia por esa gran caída ahora, en el interior de aquella vieja y lúgubre cabaña cubierta con una manta y siendo calentada por el fuego que estaba encendido dentro de una chimenea podríamos ver a Astrid quien se encontraba descansando sobre una cama pequeña, viendo como encima del fuego se estaba cocinando un guiso dentro de un pequeño caldero, viendo como el olor del guiso llegaría hasta donde estaba descansando la vikinga, haciendo que está empezará a despertarse.