Había una vez una encantadora princesa. Pero estaba condenada con un terrible hechizo, que solo podía romperse con el primer beso del verdadero amor..... La habían encerrado en un castillo que vigilaba un terrible dragón que escupía fuego. Muchos valientes caballeros habían intentado liberarla de esa sombría prisión, pero ninguno lo había logrado. Y custodiada por el dragón, esperaba en el último cuarto de la torre más alta a su primer amor..... El primer beso de su verdadero amor.
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Patán: jajaja hay si, como si estás cosas pasarán, esto es pura mentira.
Patapez: patán, devuélveme mi libró!!.
Exclamó patapez intentando quitarle su libro a patán.
Goku: patán, devuélvele su libro.
Patán: hay está bien, toma tu estúpido libro.
Esto lo diría patán regresando le a patapez su libro, quien estaría enojado porque le había arrancado una hoja.
Patapez: mira lo que hiciste, sabes cuan valioso es?, Johann me dijo que venía de tierras "muy muy lejanas".
Patán: si... Haya fue donde deje mi memoria porque no recuerdo haberte preguntando!.
Goku: bueno ya, pueden dejar de pelear?, Por Thor, parecen niños de guardería.
Ahora podíamos ver a Goku junto a los demás jinetes y sus dragones en la academia de Dragones, quienes parecían que se estaban preparando para un viaje.
Patán: ok perdón, como sea tu libro es ridículo, puro romance absurdo y ridículo... Dónde está la acción, el suspenso, la aventura?.
Patapez: tonto inculto, mi libró no es para nada ridículo, trata de una bonita historia sobre una princesa que cae bajo el conjuro de un profundo sueño, esperando a ser rescatada y despertada por el beso de su verdadero amor.
Diría patapez mientras hacia pose elegantes, como si fuera un trovador.
Astrid: pero si está dormida y ni siquiera lo conoce, como sabe que es su verdadero amor?.
Patán: lo ves?, Aparte sin sentido, además las mujeres no buscan hombres dulces y tiernos, buscan hombres fuertes y valientes..... Cómo yo.
Diría patán mirando a Astrid.
Astrid: si... Pero yo prefiero los hombres dulces y inteligentes, o por lo menos que no tengan el cerebro del tamaño de una nuez.
Respondio Astrid dándole un sape a patán, tirándole su casco.
Brutacio: jajaja apuesto que a Goku le gustaría vivir una de esas fantasías de cuentos de hadas con Astrid.
Al escuchar eso Goku se pondría algo rojo, volteando a ver a Astrid inconcientemente, poniéndose super nervioso.
