El cielo lloraba.
Rugía y mandaba.
El frío y las lágrimas de las nubes se fusionaron.
Empapándome y enfriándome a la par.
Corrí con prisas hasta llegar al local.
¡Qué dichoso era!
El aroma a granos de café y cacao me daban la bienvenida a la dichosa cafetería.
Mientras que el aura tibia del lugar obligaba a mi cuerpo a olvidar el frío del exterior.
Tomé mi típica taza de café y te esperé como se hacía costumbre.
Afuera cada vez más llovía con potencia.
¿Ya llegarías?
No quería que te mojaras.
¿Estarías cerca?
Esperé y esperé.
Hasta que por fin llegaste.
Pero no llegaste sola.
Un hombre te acompañaba.
Y mi ira creció repentina.
No tomaste tu típica taza blanquecina.
Tomaste un cappucino.
Mientras agarrabas con dichosa alegria la palma de aquel hombre.
Pagaste sonriente.
Y saliste del local sin importar el mojarte.
Te observé.
A la vez que salías de mi vida.
Era tan perfecto para ser real...
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El amor en tiempos de Cafetería
Random«Una taza. Una historia ». . . . . . . . . Coffe, El amor en tiempos de Cafetería©. Todos los derechos reservados. Portada hecha por @obitomai