9.

198 38 1
                                    

El intentar acercarme a ti fue en vano.

Levantaste la mirada y pude observar el abismo que había en tus ojos.

La tristeza, el enojo, el abandono...En una sola mirada.

Intente acercarme a ti, a la par que tú negabas con la cabeza y salías corriendo del local.

Si algo que bien recordaba era la famosa frase de mi escritor favorito: Sigue tus sueños. Escucha a la voz de tu corazón. Sin importar lo que otros digan o piensen, nunca olvides que sólo se vive una vez, y que tus sueños, grandes o pequeños son el mayor tesoro que guiarán tu vida hacia un destino único y maravilloso. Nunca dejes que tus miedos se interpongan con tus sueños. ¡Nunca!

Y lo hice.

Te seguí.

Ya que tú eres mi sueño favorito.

Llegaste hasta tu apartamento y tu aún no te dabas cuenta de mi presencia allí. Con sigilo, seguí escondido hasta que tus gritos me sacaron de mi trance.

Y lo volví a entender. 

Ese animal asqueroso te estaba volviendo a pegar; alegando su odio contra aquella cafetería amada por ambos. 

Con una patada logré abrir la puerta, y lo vi.

Vi cómo aquel cerdo te sujetaba de los cabellos y al mismo tiempo te partía la boca con su repugnancia.

Como una vez lo hice,  nuevamente lo repetí. Le di a aquella bestia una 'cucharada de su propia medicina'. 

Te tomé de los hombros y me permití lo que mis pensamientos anhelaban hace tanto tiempo: Darte un suave y delicioso beso. Solamente que no me permití hacerlo más que en tu bella frente.

De tus labios presos escaparon un ''gracias'' a la par que tus ojos descansaban por fin en paz.


El amor en tiempos de  CafeteríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora