Decidí esperar a Jasper en su casa. Había captado su rastro pero se perdía a unos kilómetros y sentía que era mejor darle espacio. Si quería un tiempo para sí mismo, no quería interrumpirlo.
Además, siendo honesta, estaba nerviosa. Nunca se me había dado especialmente bien hablar de mis sentimientos. Y la única vez que sentía que estaba enamorada la cosa no había salido bien.
Pero Jasper no era Edward. Con Jasper me sentía segura, y no sólo eso, me sentía cómoda conmigo misma. A gusto en mi propia piel.
Eso no impidió que sintiera cómo mi estómago daba volteretas en mi interior cuando percibí su presencia. Pronto si cabellera rubia se vislumbró entre los árboles.
Me levanté de los escalones del porche donde me había sentado. Me pasé las manos por los vaqueros, como si pudiera sentir mis palmas sudorosas a pesar de que era imposible.
No parecía sorprendido de verme ahí pero era difícil sorprender a un vampiro si podía sentirte con antelación.
-Hola. -mi voz sonó insegura, casi temblorosa, cuando llegó a unos metros de mí. Me estrujé el cerebro para decir algo casual. -¿Qué tal el paseo?
Estuve tentada de darme un cabezazo contra el árbol más cercano ante mi incapacidad manifiesta de poder mantener una conversación casual.
Jasper se encogió de hombros, su rostro serio no ayudando en absoluto a mis nervios que sabía que él podía percibir.
-¿Quieres pasar adentro? –fue lo primero que dije y asentí con tanta fuerza que estaba segura de que mi cuello había crujido.
Me hice a un lado para dejarlo pasar, se sentía de alguna forma incorrecto que pasara yo primero a pesar de estar más cerca de la entrada. Era su casa al fin y al cabo.
El silencio se hizo más palpable en el interior. El ruido habitual del bosque acallado por las paredes de piedra. Sabía que tenía que ser yo la que rompiera el silencio o nos quedaríamos eternamente de pie en mitad del salón.
-Jasper...-comencé pero me vi interrumpida de inmediato.
-Lo entiendo.
Parpadeé confusa por la inesperada interrupción.
-¿Qué?
Su vista se perdió en algún punto por encima de mi hombro, como si intentara no mirarme a los ojos.
-Entiendo que la vuelta de Edward ha cambiado todo. Nuestra relación es demasiado reciente y entiendo que no se puede comparar con...-carraspeó, como si las palabras se le hubieran atragantado. –Con tus sentimientos por Edward.
-Jasper, eso no es...
-No tienes que estar nerviosa por decírmelo. –por fin su mirada se fijó en la mía y una sonrisa triste acudió a sus labios. No, no era sólo tristeza, era más bien resignación. –Siempre aceptaré las decisiones que te hagan feliz, Isabella.
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Vampire. | Jasper x Bella
FanfictionCuando toda tu vida cambia en un parpadeo, ¿qué estás dispuesta a dejar ir? ¿Qué estás dispuesta a dejar entrar? Era algo que pronto yo, Bella Swan, averiguaría.