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-¿Qué tal Alaska?

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-¿Qué tal Alaska?

La pregunta de Esme sonó demasiado alegre, demasiado forzada en el ambiente tenso que inundaba el salón. Era una mezcla entre tensión y expectativa. Como si todos estuvieran esperando el momento en el que esa falsa calma se rompería.

Jasper había desaparecido en algún momento en el que entramos todos al interior de la casa, no sabía si alegrarme o preocuparme.

-Bien, los Denali mandan saludos. –respondió con una calma que sonaba falsa, evitaba mirarme de manera casi ofensiva.

-¿Y por qué has vuelto?

-Rose. –la amonestó Esme pero en realidad Rosalie estaba haciendo la pregunta que todos nos estábamos haciendo. Al menos yo, y por la cara de Rose y de Alice también ellas.

Edward se removió incómodo en el lugar que ocupaba en el sofá. Sólo Esme estaba sentada a su lado, Carlisle se apoyaba a un lado del mismo.

-Un nómada pasó por sus tierras hace unas semanas. No ocurrió nada, ni siquiera interactuó con nosotros pero me inquietó. Pensé que quizás habría pasado por aquí. –su mirada se dirigió a Carlisle. –Cuando me acerqué a la frontera os vi reunidos con los lobos. Supe que algo pasaba pero no quería interrumpir así que os he esperado aquí.

-Victoria está formando un ejército. De hecho, -se corrigió Carlisle. –ya lo ha formado. Estará aquí en una semana.

-¿Un ejército? ¿Para...-Edward dejó de hablar y parpadeó varias veces, procesando la respuesta a su pregunta en los pensamientos de Carlisle. Su mirada por fin se centró en mí, había un brillo culpable en ellos. –No lo sabía, lo siento.

-No podías saberlo, no estabas aquí. –no hablé con brusquedad ni con ánimos de iniciar una discusión, sino como la mera constatación de algo evidente. Él no había estado ahí.

-Lo sé. Yo no...-su voz decayó como si no encontrara las palabras adecuadas. -¿Podríamos hablar? A solas.

Estuve tentada a decir que no, que no quería saber absolutamente nada de él ni de las excusas que ya sabía que se acumulaban en sus labios pero acabé por asentir. De todas formas, quería dejar las cosas claras y una conversación era la forma más adecuada.

Los demás no hicieron ningún comentario mientras salíamos de la casa hacia el jardín trasero aunque noté sus miradas en nosotros. Precavidas y algo recelosas con respecto a Edward (mayormente Rose e incluso Emmett). Al menos sabía que apoyaban mi relación con Jasper.

Jasper.

Paseé mi mirada por los árboles que rodeaban el perímetro de la casa pero no había ni rastro de él. ¿Dónde estaría?

-Te debo una disculpa.

Sus palabras rompieron el silencio que había entre nosotros cuando estuvimos a una distancia segura, a salvo de oídos vampíricos indiscretos.

Vampire.  | Jasper x BellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora