Es un bonito día para salir a dar un paseo.
Sujeto el ruedo de mi vestido azul y empiezo a dar vueltas alrededor de mamá, imagino que me da una pequeña reprimenda por casi hacerla caer y río. Es como si volviera a ser una niña de nuevo. Casi.
-Sí, nos vemos ahí. Llegaré en unos diez minutos, si es que el tráfico se comporta- ella empieza a reír y sujeta el celular entre su oreja y su hombro mientras busca las llaves del auto- adiós... ah, ¿Phil? Yo también estoy ansiosa por verte.
Sonrío y me cuelo en el asiento del copiloto antes de que mamá cierre la puerta. Lo divertido es que puedo atravesar personas y animales, no así objetos inanimados de cualquier índole. Menuda bazofia fantasmagórica.
Philip Army es el sujeto agradable y ridículamente apuesto con el que se ha estado viendo mamá en estas últimas semanas. El tipo me agrada, y estoy realmente contenta por mamá, ya que ha estado mostrando deseos de superación desde la última vez que la encontré llorando, cosa que fue como hace unos dos meses.
El punto es que Phil Army tiene mi maldita aprobación para convertirse en el padrastro de mi, agusanada y en estado de descomposición, persona.
Llegamos a una de las cafeterías más bonitas de la zona y no puedo evitar sentirme emocionada. Una cita, ¡Sí!
-¡Madison!- mamá y yo volteamos al oír la voz de Phil- estás hermosa, Maddie.
Él se acerca y le da un beso en la mejilla que me hace suspirar, le ofrece su brazo y entran en la cafetería en medio de bromas y risitas. Son tan adorable que me dan ganas de abofetearles.
-¿Esa que tienes puesta es la camisa especial de los días especiales, Phil?- dice mamá revolviendo su café.
La camarera le entrega sus tostadas a Phil y él sonríe. En esta media hora han sonreído más de lo que cualquier persona cuerda lo haría en toda una semana.
-Es que es un día especial...
Mamá arquea una ceja.
-¿Un día especial? Vaya, y yo que pensé que me lo contabas todo. Adelante, suéltalo- le anima con una pequeña floritura de mano.
Él suspira y se pone un poco tímido de repente.
-Verás, es que hoy- me inclino hacia ellos desde mi asiento en la mesa de al lado y escucho atentamente- hoy le diré a la mujer más bella que he conocido lo que siento por ella, y me gustaría saber si ella también siente lo mismo... me gustaría saber si tú quisieras ser mi novia, Madison.
Mamá queda tan sorprendida que la cuchara con la que revolvía su café se le cae, mientras que yo grito y doy vueltas por toda la cafetería.
-¡Dile que sí! ¡Dile que sí!- exclamo dando saltitos- oh, Dios, ¡Es como en las películas! ¡Mamá, dile que sí!
-No lo sé, Philip- responde, y siento unas ganas incontrolables de golpearla- creo que aún no estoy lista.
-¡Bah, eso le hubieses dicho a mi padre!- exclamo molesta.-¿Lista en qué sentido, Maddie?
-Es que aún no han pasado ni seis meses de lo de Sarah, y yo- su voz se quiebra y calla de abrupto.
-¡Pero yo quiero que seas feliz!- protesto con vehemencia.
-Ella querría que fueras feliz- la voz de Phil se convierte en un susurro- Piénsalo, tienes todo el tiempo del mundo, puesto que no me iré a ningún lado. Me ha costado tanto encontrarte, Maddie, que no creo que pueda aceptar ninguna negativa por parte tuya. Mi plan contigo es a largo plazo, cariño. Tan largo que quiero que llegue hasta nuestro último aliento juntos.
Tanto mamá como yo nos volvimos un charquito en el suelo. Este hombre es tan perfecto, por Dios, que juro que si hubiese seguido viva, y si él tuviera unos cuantos años menos, me lo tiraría encima. Que va, me le aventaría ahora mismo si pudiera.
-Es que me siento un poco culpable- dice mamá, sorbiendo por la nariz- no he ido a visitarla en un mes...
Ruedo los ojos y me cruzo de brazos. No entiendo por qué mamá tiene el concepto de que es una mala madre por no ir a visitar a su hija muerta al cementerio. Es ridículo.
-Podemos ir juntos el lunes, así no tendrás que estar sola. ¿Qué te parece?
-Yo... me parece perfecto. Muchas gracias, Phil.
Él cubre la mano de mamá con la suya y le entrega una mirada llena de amor.
-Estoy para servirte, Maddie. Siempre.
Sonrío y salgo de la cafetería en el momento justo en el que ellos se dan un beso, otorgándoles privacidad. Puede que mamá no lo sepa, pero Phil ha llegado para quedarse. Y nada me hace más feliz que ver a mi madre saliendo adelante.
Pero no todo está en su sitio.
La vida de mi madre, y la de Mags, ha seguido su curso, pero aún me falta soldar un eslabón. Bueno, ese eslabón debe soldarse a sí mismo, pero puesto que soy masoquista, decido que al menos puedo supervisarlo mientras lo hace... o simplemente observar de la manera más impotente del mundo cómo destroza su vida.
Con eso en mente, me dirijo a la casa de Niall. Tengo la esperanza de que las cosas saldrán bien esta vez.
-Después de todo, la cosa no puede estar más jodida desde la última vez.
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Unfading; nh.
FanfictionNiall y Sarah se han amado desde el primer día, cuando se conocieron en el jardín de infantes. Pero la magnitud de sus sentimientos no tienen nada que ver el uno con el otro. Sarah está enamorada. Niall la quiere como a una hermana. Sarah no se ha a...