—Humano de negro porque estamos aquí.
Los pequeños gatitos observaron a su alrededor era notable que estaban confundidos.
Cale y Raon observaron a Ji-Woo.
Habían regresado a la mansión pero por alguna extraña razón en vez de dirigirse a sus habitaciones estaban en la sala de entrenamiento subterránea.
—Poderoso dragón, puedes poner una barrera.
El pequeño dragón negro se estremecio, su mirada se cruzó con la Ji-Woo y comprendió al instante.
La pequeña pata de Raon se movió, el mana oscuro salió disparado creando un escudo y una barrera que impediría que alguien escuchará lo que iba a suceder.
Cale observo esto sin poder comprender que estaba pasando.
—Cale deberías ir a ponerte cómodo, esto no tardará.
La mano de Ji-Woo se posicionó en la cabeza de Cale, sus miradas se encontraron.
El intenso púrpura se reflejo en las pupilas de Cale, el aura de Ji-Woo empezó a rodear todo la sala subterránea.
Cale se sentó en el sillón que estaba cubierto por la oscuridad, solo había una antorcha que iluminaba toda esta sala.
Los pequeños gatitos se subieron en su regazo, se sentaron y con miradas fijas en la puerta se quedaron con Cale.
Raon se subió a los hombros de Cale, su cabeza se posicionó de manera que podía observar todo y como los pequeños gatitos observaron la puerta con frialdad.
Un escudo negro rodeo a Cale, su cuerpo fue cubierto, al punto que ni el mejor mago podría hacerle daño.
La daga de Ji-Woo apareció con un brillo seductor, sus pasos eran lentos y tranquilos que se dirigía a la puerta del campo subterráneo.
Se detuvo, y el el preciso momento que la puerta fue abierta, Ji-Woo activo su habilidad, sin tener piedad.
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Choi Han alzo su espada y sin pensarlo dos veces corrió con fuerza, el piso tembló y su aura cubrió su espada.
Sung Ji Woo no se inmutó ante la carga de Choi Han.
Su mirada púrpura permaneció fija en su oponente, analizando cada movimiento, cada gesto.
La habitación estaba a oscuras lo único que se podía notar era lo poco que la antorcha iluminaba.
La daga de Sung Ji Woo parecía brillar con una luz siniestra, como si estuviera sedienta de sangre.
Choi Han atacó con una serie de golpes rápidos y precisos, pero Sung Ji Woo los esquivó con facilidad, sin siquiera moverse de su posición.
Su cuerpo parecía ser una sombra, era imposible de atrapar.
Los destellos de la espada de Choi Han eran percibidos por todos los presentes pero la figura de Ji-Woo parecía unirse con las sombras.
Finalmente, Sung Ji Woo decidió actuar.
Con un movimiento rápido y elegante, desvió la espada de Choi Han y contraatacó con su daga.
La hoja se movió en un arco mortífero, dirigida directamente al corazón de Choi Han.
Beacrox y Ron quienes tenían más agudos sus sentidos podían notar que Choi Han estaba en desventaja.

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MI MONARCA
FanfictionEl sacrificio de Cale trajo consigo la paz para los dos continentes. O eso creyó. Los gobernantes junto a los dioses lo regresaron al pasado, pero está vez las cosas serían más difíciles de afrontar. Sin la ayuda de sus amigos. Pero con el apoyo de...