Con nubes oscuras cubriendo las estrellas, era difícil interpretar su significado.
La puerta principal de la mansión del Marqués había sido despojada de las brillantes flores de seda roja, y todos los sirvientes que iban y venían vestían de blanco. Incluso las llamativas campanas doradas que colgaban de las ramas de los árboles en el patio parecían haber perdido parte de su brillo anterior. Era como si, al igual que Chu Yu, la prosperidad de la mansión del Marqués se hubiera marchitado.
La villa del este.
"Zhen'er hizo otro escándalo hoy, quería venir a verte" dijo Qin Zheng mientras limpiaba con cuidado cada uno de los dedos de Chu Yu con un pañuelo, antes de entrelazar sus manos con suavidad. En voz baja continuó: "No la dejé venir. Tenía miedo de que se asustara..."
El rostro de Chu Yu estaba pálido, sin una gota de color. En los últimos días, su vida había pendido de un hilo, sostenida solo por la aplicación de costosos y raros medicamentos. Aun así, su pulso, cada vez más débil, era como el de una vida que se marchitaba lentamente, como si se preparara para agotar el último grano de arena en el reloj.
Cerrando los ojos, Qin Zheng presionó la mano ligeramente fría de Chu Yu contra su propio rostro y dijo en voz baja: "Qingci, la familia Chu envió un mensajero, pero lo rechacé... Lo siento, Qingci... Lo siento mucho..."
Si la familia Chu descubriera lo que había ocurrido en los últimos días, no dejarían que las cosas quedaran así. Qin Zheng no temía ser denunciado por ellos, pero le aterraba la posibilidad de que se llevaran a Chu Yu. Si eso llegara a suceder, no habría nada que él pudiera hacer.
"Lo siento, Qingci... " la voz temblorosa de Qin Zheng se mezcló con un sollozo doloroso. "Ya perdí a ese niño... No puedo... no puedo perderte a ti también".
Los ojos de Chu Yu permanecían cerrados, su única respuesta para Qin Zheng era un silencio gélido. Sin embargo, ese silencio ya no era tan penetrante como lo había sido en el pasado, sino que ahora se sentía frágil, aterradoramente frágil.
Los ojos de Qin Zheng estaban inyectados en sangre, sus pupilas cargadas de cicatrices y el cabello en sus sienes salpicado de canas. Solo habían pasado dos días, pero el dolor de perder a su hijo lo hacía parecer que había envejecido décadas. Cada palabra que Chu Yu había dicho aquel día eran como cuchillos clavándose en su corazón, resonando claramente en sus oídos.
Si no hubiera experimentado personalmente el dolor de la separación y el arrepentimiento, nunca habría creído que el cabello realmente podía volverse blanco por la pena. [1]
...
Las flores de peral en pleno esplendor hacían que el árbol se viera completamente blanco. [2]
Tres ramas habían sido cortadas y colocadas en un jarrón de cuello largo azul celeste. Aunque eran bonitas, parecían inexplicablemente fuera de lugar. Meng Hanyi podó pacientemente dos de las ramas antes de arrojar las tijeras de plata que tenía en la mano.
La delicada flor blanca de peral no era una flor de nobleza, así que, por más cuidado que tuviera al cortarla, cuando se colocaba en un jarrón tan caro y elegante, no era más que una broma sin importancia.
Las flores que se colocaban en jarrones de jade eran, más a menudo, la elegante orquídea, la altiva flor del ciruelo, el suntuosa mudan o la deslumbrante flor roja del shaoyao [3].
Meng Hanyi observó en silencio el jarrón de celadón frente a él antes de derribarlo de un golpe de manga, haciéndolo añicos en el suelo...
Al ver el suelo cubierto de porcelana rota, el odio arraigado en lo profundo de su corazón, que había crecido con el tiempo [4], pareció encontrar una momentánea liberación. Las comisuras de los labios de Meng Hanyi se torcieron levemente, pero antes de que pudiera esbozar una sonrisa, el rabillo de su ojo captó una figura en las sombras.
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Qin por la mañana, Chu por la noche.
Historical FictionNombre chino: 朝秦暮楚 Nombre inglés: Qin By Morning, Chu By Night Autor: 中华说书人 Zhonghua Shuoshu Ren Capítulo: 78 capítulos Traducción del chino/inglés.