Qin por la mañana, Chu por la noche.

Capítulo 13

Chu Yu había terminado de revisar los libros contables presentados por sus subordinados. Luego, los organizó en diferentes categorías según los comentarios anotados. Cuando finalmente tuvo un poco de tiempo libre, no pudo evitar mirar a Qin Zheng que estaba a un lado: "Si el Marqués está aburrido, puede ir a jugar con Zhen-er. ¿Por qué siempre está aquí, rondando sobre mí?

La expresión de Qin Zheng era algo fea y al escuchar esto, levantó su túnica para sentarse junto a Chu Yu y dijo seriamente: "¿Realmente estás planeando ir a Suzhou?"

Dejando su pincel, Chu Yu sirvió una taza de té y se la entregó a Qin Zheng, luego dijo: "Una orden del Emperador es inamovible como una montaña".

Qin Zheng tomó la taza de té y la dejó a un lado antes de agarrar la muñeca de Chu Yu cuando dijo: "¿No puedes rechazarla? Hay tanta gente en la corte que el Departamento de la Casa Imperial también tiene personas capaces. ¿Qué tan urgente es este asunto que tienes que hacer tú personalmente el viaje? Tu cuerpo no es apto para este tipo de tormento. Todos los meses, cuando el médico imperial Chen viene a ver cómo estás, casi siempre dice que debes cuidarte para descansar, pero ¿qué haces en su lugar? Vas a donde haya problemas".

Después de escuchar a Qin Zheng decir tanto en un solo aliento, Chu Yu solo pudo entregarle otra taza llena de té hecha de una porcelana azul y blanca.

Qin Zheng aceptó la taza y la tomó de un solo trago, luego respiró lentamente para estabilizarse.

"Qué desperdicio de este té de valor incalculable de los ocho árboles imperiales [1]". Chu Yu negó con la cabeza, su corazón dolía de verdad por esa taza de té vacía.

Dividido entre la ira y la risa, Qin Zheng extendió la mano y agarró la barbilla delicadamente puntiaguda de Chu Yu, volviendo cuidadosamente la cabeza hacia atrás: "Mi querido Segundo Maestro, quien siempre usa un fino brocado, se arregla como un hermoso jade, viaja en un carruaje imperial y es atendido por hermosos sirvientes. ¿Qué estás haciendo renunciando a tu buena vida aquí y asumiendo un trabajo tan humilde?"

Chu Yu apartó la mano de Qin Zheng y dijo: "Deja de jugar. ¿De verdad crees que es tan fácil comer de las arcas del gobierno [2]?"

El comportamiento bromista de Qin Zheng se desvaneció un poco cuando dijo sombríamente: "En ese caso, debe decirle a Su Majestad la verdad: que actualmente tiene más de tres meses de embarazo y tiene miedo de no estar a la altura de sus obligaciones. Si eso no funciona, ve a hablar con tu hermano mayor para que puedas encontrar a alguien más para que tome esta asignación en tu lugar".

Chu Yu instintivamente acarició con una mano su vientre ligeramente hinchado. Después de un largo momento finalmente dijo: "La orden ya ha sido sellada y oficialmente enviada, tengo que efectuarla en los próximos días".

Qin Zheng suspiró profundamente: "Realmente no sé qué hacer contigo, Segundo Maestro. En ese caso, este Marqués simplemente tendrá que acompañar al Segundo Maestro en este viaje".

Chu Yu arqueó una ceja: "¿Quién te pidió que vinieras conmigo?"

Sonriendo, Qin Zheng acarició descuidadamente una mano sobre la cintura de Chu Yu: "¿No se sentiría solo el Segundo Maestro si este Marqués no se recomendara a sí mismo para calentar su cama?"

Chu Yu golpeó a Qin Zheng en la cara con los papeles que tenía en mano: "Demente".

Qin Zheng era guapo al principio y cuando levantó las cejas y sonrió, parecía particularmente amoroso: "Para que lo sepas, esos dos taels fueron realmente mal dados".

Chu Yu se burló: "¿Crees que fue muy poco?"

Qin Zheng cruzó los brazos y chasqueó la lengua: "Me encanta la forma en que se ve el Segundo Maestro cuando me humilla con dinero".