Capítulo 7

345 70 3
                                    

—Tienes que venir a casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Tienes que venir a casa.

—¡Papá! —Deslizo mi atención de mi libro al teléfono y me saluda la cara de mi modelo a medida.

Sonríe, mostrando profundos hoyuelos en sus mejillas.

Jinsoo Kim es mi padre, mi primer mejor amigo –Rosé vino después– y el mejor padre del mundo.

Tiene un rostro clásico con su cabello rubio dorado, ojos azul cielo y una mandíbula afilada.

Mamá dijo que solía ser el chico más popular de la escuela y que atraía la atención de todos como un imán, no sólo por su aspecto sino también por su encanto.

Cabe decir que no he heredado ninguno de esos rasgos de facilidad, y no se debe a la falta de intentos por su parte.

—Es que echo demasiado de menos a mi única hija, así que o bien vuelves a Londres y estudias en una universidad local –lo que haría feliz a todo el mundo, por cierto– o, encuentro una casa cerca de ti para que tu madre y yo podamos verte todo el tiempo.

—No a las dos cosas. —Reprimo una sonrisa porque soy muy consciente de que es capaz de hacerlo y es la tercera vez que sugiere esa opción.

Cuando nos fuimos de viaje de estudios a los trece años, papá convenció a todos los demás padres para alquilar una casa de vacaciones cerca de nuestro campamento.

Papá y el padre de Rosé, el tío Joon, acabaron comprando la cosa, porque son así de extraños, y luego fingieron tropezar con el lugar en el que nos alojábamos por casualidad.

Fue la peor mentira en siglos. Rosé y yo nos dimos cuenta de que teníamos padres sobreprotectores y que tendríamos que vivir con ese hecho en lugar de luchar contra él.

No importa la edad que tengamos, siempre seremos sus niñas que desearían que siguieran
siendo jóvenes para siempre.

—Lo digo en serio —dice papá desde el otro lado del teléfono, apareciendo una línea entre sus cejas—. No puedo dormir por la noche pensando que te ha pasado algo.

—Estás siendo paranoico. Estoy sana y bien. —Le enseño mi mejor sonrisa y espero que no vea la duda y la preocupación que se esconden tras ella.

Estoy sana, pero sólo físicamente, y ciertamente no he estado bien. No desde aquella noche de hace un mes.

Algo dentro de mí se ha marchitado y desvanecido desde entonces, y no podría volver a encontrarlo, aunque lo intentara.

Estaba mal.

Todo lo estaba.

De mis tendencias retorcidas a permitirme estar en esa posición, aunque sea por Ryu.

Dark Temptress | Adaptación Jenlisa (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora