Capítulo 12

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Habían sido tres días intensos para Max y Sergio, el omega terminó con el cuerpo lleno de chupetones y mordidas mientras que el alfa con marcas de uñas en su espalda, fue tanto que en uno de sus momentos de calentura terminaron rompiendo uno de los jarrones de su living valorizado en casi cien mil dólares pero no les importó pues era algo material que reemplazarían en días posteriores.

Después de cada celo el alfa era más pegajoso de lo normal con su omega, lo trataba como si este fuera a romperse así que lo tenía como si fuera el mismo rey de Mónaco.

— Mi amor ¿Te encuentras bien? ¿No te duele nada?

— No Maxie, estoy perfecto así que deja de estar tan preocupado — Le palmeó la cabecita como si fuera un cachorrito — Tenemos que alistarnos para visitar a tus padres.

— Cierto, lo había olvidado.

El que más se tardó en alistarse fue Sergio, salieron un poco tarde pero ya estaban camino que era lo importante, además de la visita el rubio tenía que hablar con su padre Christian quien le notificó que tenía noticias.

Los recibió Jos quien se quedó con Sergio en una de las salas de su casa, era tan grande que alguien podría perderse.

— Me alegra que hayas podido venir hijo.

— Si, lo siento por no poder venir antes pero estaba bastante ocupado — Cuando conoció a Jos pensó que lo odiaría pero lo recibió más que bien— ¿Cómo has estado?

— Para mí buena suerte estoy bien, gracias por preguntar — Sonrió levemente — Vi que te está yendo muy bien en las carreras, eres muy talentoso así que mi hijo no se equivocó cuando compró esa escudería para ti.

— Hago lo mejor que puedo, me encanta el sabor de la victoria — Cruzó sus piernas— Solo que hay ciertos perdedores que no pueden soportarlo.

— ¿Hablas de Lando? Si es así solo déjame decirte que no debes prestarle atención, ni a él ni a los medios que inventan cada cosa.

— Créeme, trató de ignorarlo pero aveces me enoja tanto su actitud.

— Se lo irritante que puede ser ese muchachito pero no pierdas el control, eres tú el presente de Max y se que está más que enamorado de ti.

— Eso lo sé — Lo confirmaba porque el alfa se lo demostraba siempre.

Cuando iba a decir algo más escuchó una voz chillona venir desde adentro hasta que se apareció corriendo hacia él y abrazándolo de inmediato.

— ¡Tío Sergio! ¡Estás aquí!

— Hola kimi, cada vez estás más grande — Le dejó un besito en su cabecita.

— Quiero ser muy alto — Mostró su sonrisa pero no tenía dientes, estaba en la época de cambiar— Como el tío Max.

— ¿Y puedo saber que haces aquí? Pensé que estabas en Monza.

— Mi hermano fue de viaje por trabajo así que nos lo dejó — Jos respondió — A Christian le encanta cuidar niños, piensa que debió tener más hijos aparte de Max.

— Que Max no te escuche decirlo porque empezará a hacer berrinche — Se burló — Aveces es como un bebé gigante.

— Eso lo sé, apesar de todo sigue siendo nuestro pequeño alfita.

— Lo criaron bien, muy bien.

— Tío Sergio vámonos a los karts, por favor, dile al tío Max que nos lleve — Puso sus ojitos de cachorrito.

— Está bien, iremos pero después ¿De acuerdo?

— De acuerdo — Se abrazo a su "tío" porque en realidad Sergio era su primo de pila ya que Max era su primo de sangre — Y comeremos comida mexicana, di que sí.

DULCE OMEGA (CHESTAPPEN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora