Capítulo 5

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Antes de empezar quiero decir que efectivamente Kelly enemiga y todo lo que pasa es culpa del hpta de Lando.

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Abrió los ojos porque los rayos del sol lo estaba molestando, se sentía raro así que se sentó y miró alrededor hasta que su mirada cayó sobre la mujer que estaba de pie al lado de la cama.

Se asustó pero se recompuso rápidamente.

— ¿Por qué estás en mi habitación? — Recordaba muy poco lo que había pasado anoche.

— Estaba por irme pero déjame decirte que la pasé genial con tu compañía, te mueves muy bien — Sonrío con algo de malicia— Eres muy lindo Sergio, entiendo a tu esposo.

— ¿Perdón?— Se dio cuenta que estaba desnudo y se le hizo un nudo en la garganta.

— ¿No te acuerdas? Pasamos la noche juntos — Alzó los hombros restándole importancia— Estás cosas pasan, no serás el primer ni el último omega que comete adulterio en su matrimonio.

— ¡No! ¡Cállate! — Cubrió su cuerpo con la sábana— No pase la noche contigo, eso no fue así.

— No sé porque te pones así, tu esposo también te es infiel solo que no lo sabes — Se burló.

— Cállate, no conoces a Max, no sabes nada sobre él así que no tienes derecho a hablar — Su mente era un completo desastre— Vete.

— Lo conozco incluso antes que tú, Sergio entiende que eres el reemplazo de Lando — Arregló su cabello— Max tuvo un romance con él pero se terminó porque quería casarse y formar una familia pero Lando no estaba listo, aún así se siguen viendo pero tú eres tan ingenuo o te haces el imbécil que no lo notas.

— Lárgate — No sabía cómo sentirse, era tanto para alguien que apenas estaba despertando.

Cuando Kelly se fue empezó a llorar, se sentía sucio y un idiota porque no era posible que algo como eso haya pasado.

Él jamás le sería infiel a su alfa.

Cuando se bañó se restregó tanto que incluso llegó a tener la piel roja, todavía tenía el olor de esa alfa sobre sí y quería quitarse todo lo que tuviera que ver con ella.

Se sentía mareado y vomitó del asco de solo pensar en las cosas que pudo haber pasado, no recordaba absolutamente nada.

Cuando agarró fuerza para salir del baño Max ya estaba dentro de la habitación y no lo había notado antes porque estaba concentrado en quitar cualquier señal que indicara que estuvo con alguien más.

El alfa notó algo raro pero no lo asoció con algo malo.

— Buenos días mi amor — Miró a su omega quien tenía los ojos rojos — Qué pasó mi vida — Se acercó para rodearlo con sus brazos.

— Maxie — Susurró y se lanzó a sus brazos— Maxie — Volvió a llorar, no podía parar porque no se merecía lo que hizo.

— Tranquilo, ya estoy aquí — Dejó un beso en su cabello que aún estaba mojado.

— Maxie — Susurró con la voz rota.

El alfa no entendía nada puesto que apenas aterrizó fue por su omega como lo había prometido pero la habitación estaba lleno de feromonas de tristeza mezclado con histeria.

— ¿Pasó algo? Sabes que puedes decirme lo que sea — Hizo que el bajito lo mire— Mira como estas, traes el rostro lleno de lágrimas y tu estado de ánimo está por los suelos ¿Alguien te hizo daño? — Limpió con suavidad su rostro.

— No — Mintió, se odiaba por no tener el valor de decirle la "verdad"— Solo que soñé feo además te extrañé muchísimo.

— Ya no me extrañes más porque aquí estoy, te dije que llegaría a primera hora y cumplí mi palabra ¿Estás listo para volver a casa?

DULCE OMEGA (CHESTAPPEN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora