Puppets ~Volkacio~

Capítulo 32

Me despierto con el olor a café caliente llenando la casa, abro los ojos lentamente y me estiro en la cama bostezando, no sé que hora es pero no me importa demasiado, ese olor solo significa que Gustabo está despierto o que unos ladrones muy simpáticos han entrado y después de robarnos las escasas cosas de valor que tenemos, nos han dejado hecho el café.

Salgo de la habitación entre bostezos y veo a Gustabo sentado con una taza de café en la mano, está despeinado y con unos calzoncillos, está claro que se acaba de despertar hace poco, me sirvo el café y me siento frente a él, bostezando de nuevo.

—Creo que tenemos que hablar de algo... —comenta Gustabo y yo asiento, dando un buen sorbo para despertarme un poco.

—Lo sé, ¿qué hacemos?

Durante unos segundos Gustabo se queda en silencio, mira su taza y da otro sorbo, cerrando los ojos para disfrutar el sabor del café y yo entiendo todo sin que lo diga, su aflicción es clara, no necesita poner en palabras lo que está pensando.

—Ya..., nos vamos, ¿no? —pregunto y él solo suspira, mirándome con una sonrisa triste.

—¿Qué otra cosa podemos hacer? La he cagado, por mi culpa Conway, Greco, Volkov y todo el CNP me conocen...

—No es solo tu culpa —digo con una sonrisa, estirando la mano esperando que él haga lo mismo para agarrar su mano—. Si hubieras sido tú yo hubiera hecho lo mismo.

Él sonríe de nuevo y asiente, durante unos segundos nos quedamos en silencio pero yo no puedo aguantar más el hacer la pregunta que me quema por dentro.

—¿Y qué pasa con Greco? —A mí me gusta Volkov, por supuesto que sí, me encantaría pasar con él más tiempo y llegar a una relación pero sé que lo que tengo con él no se puede comparar a lo que tienen Gustabo y Greco.

—¿A qué te refieres? —Bufo.

—Si nos vamos, ¿qué pasará con él?

—Pues lo mismo que con Volkov y tu supongo, ¿no?

—Vamos, joder, no compares, me gusta Volkov, mucho, muchísimo y me jode tener que dejar todo lo que hemos avanzado atrás, sé que podríamos tener algo impresionante pero..., tu con Greco ya lo tienes, ¿realmente podemos irnos sin más?

—Tengo que hacerlo, para protegernos, para protegerlos, ¿sabes qué pasará si el FBI descubre que Conway, Volkov y Greco saben que somos unos prófugos buscados por ellos y no lo han notificado? Será el fin de sus carreras, vale, el viejo no tiene mucho futuro pero Volkov y Greco tienen talento y mucho tiempo, tal vez incluso lleguen al FBI..., no podemos ponerlos en peligro así, además, Volkov tiene a Annika...

A veces me gustaría que Gustabo fuera más egoísta, que pensara más en él y sus intereses que en mí, pero es inevitable y lo entiendo así que suspiro y asiento, tiene razón, no solo estamos nosotros en peligro si nos quedamos, ellos también, no sabemos qué consecuencias podrían tener por cubrirnos a nosotros mientras seguimos aquí.

—Aun así vamos a esperar a ver que sale de ese interrogatorio, ¿vale? —propone y yo me echo hacia atrás en la silla, mirando al techo de madera.

—Suena a alguien que solo está posponiendo lo inevitable...

—Lo hago, no me gustan las despedidas pero no me siento capaz de irme sin decirle nada a Greco...

*ೃ࿈ˎˊ˗ㅤㅤㅤ〇ㅤ ⸼ ۰ ۪۪۫۫ - ̗̀_______*ೃ; ༉‧₊..˚

Volkov entra en la sala contigua a la sala de interrogatorios con unas chocolatinas en las manos, Greco está ahí, cruzado de brazos, viendo como Conway lleva el interrogatorio a los dos secuestradores de Annika y Horacio.

—¿Cómo va? —pregunta Volkov, dándole una chocolatina a Greco, su favorita con caramelo y chocolate.

—Mal... —responde él y ambos se quedan en silencio, mirando y escuchando lo que está pasando en el interrogatorio.

Conway siempre ha sido el poli malo, jamás se le ha dado bien eso de hacer un papel de poli bueno y poli malo, no, él prefiere ir directo y sacar la porra en caso de que sea necesario, aunque no está siendo el caso.

Los interrogados responden a todo lo que él dice y desde un primer momento ha llegado a la conclusión a la que llegó cuando hicieron el operativo para rescatar a Horacio y Annika, son solo unos pringados que alguien controló a prometiendo riqueza, les dieron el trabajo sucio para ellos no mancharse demasiado las manos.

—A ver si lo he entendido, un tipo apareció mientras pintabais una fachada en el trabajo y os prometió dinero fácil. —Ambos asienten.

—Sí, al principio eran cosas fáciles, no era nada demasiado complicado, vender una carga muy pequeña de droga a cambio de mucho dinero, debimos sospechar que algo andaba mal... —explica el que parece ser el cabecilla de los dos y sin dudas, el mayor—. Pero entonces vinieron diciendo que tenían una misión importante para nosotros, ya no podíamos negarnos, pensábamos que sería algo sencillo pero nos dieron una dirección y dijeron que debíamos secuestrar a alguien, nos negamos pero..., dijeron que ya éramos parte de la banda y si no lo hacíamos, nos matarían.

—¿Hablasteis cara a cara con ellos? —pregunta, cruzándose de brazos, si ese fuera el caso podría usarlos en un reconocimiento.

—Sí pero siempre llevaban máscaras, jamás vimos sus rostros...

—¿Qué banda era?

Y de repente no responden, agachan la cabeza y desvían la mirada, sin duda es una banda a la que temen, Conway suspira y se sienta frente a ellos, apoyando ambas manos en la mesa.

—Mira, tenéis dos opciones, decirnos quiénes eran y lo que sepáis de ellos para que podamos protegeros en caso de que intenten algo o..., podéis guardar silencio y dejar que el juez os impute secuestro infantil, obstrucción a la justicia..., podríamos decir que tal vez estabais en una red de tráfico de menores, puedo preguntarle a mis comisarios cuantos años son esos...

Conway puede ver como ambos abren más los ojos y van perdiendo el color natural de su cara conforme habla, están asustados, mucho, pero tampoco quieren ser acusados de algo que no han hecho, al final, son solo unas marionetas de algo más grande.

—The Union... —susurra el menor de los dos, tan bajo que Volkov y Greco no lo escuchan pero Conway si.

Los comisarios ven como el superintendente se levanta de la silla rápidamente y sale de ahí dando un gran portazo que sobresalta a los interrogados, Greco y Volkov salen rápidamente de donde están y lo ven maldecir en el pasillo, pasándose las manos por el pelo, despeinándose.

—¿Qué han dicho? ¿Para quién trabajaban? —pregunta Volkov, impaciente y Conway ríe, aunque es una risa amarga.

—The Union, The Union está volviendo a las andadas...

Después de esas palabras solo hay silencio, Greco y Volkov no saben que decir, recuerdan a The Union, por supuesto, el CNP los recordarán siempre por lo que hicieron y sin duda, por lo que intentan hacer ahora.

✿ -------------------- ✿ ----------------------- ✿

Holaaaaaaaaaaaaaaaaaa, quedan dos capítulos y el epílogo y la cosa se va cerrando, yo estoy ya con otra historia, porque aunque no esté subiendo mucho pues estoy en ello, la verdad es que estas semanas han sido de locos, hemos estado pintando la casa y bueno, por eso he estado más desaparecida.

Creo que para la semana que viene termino de subir esta historia, espero que la estéis disfrutando jejeje

En fin, nos vemos en el siguiente capítulo ✨(っ◔︣◡◔᷅)っc(◕︣◡◕᷅c)✨