Un guerrero enamorado (Goku x Jiren)

EXPERIENCIAS DEL PASADO

La mañana llego, las maletas estaban hechas y era momento de dejar el hotel. Una vez en la nave, Jiren le comento a Son que el viaje esta vez seria corto, pues estaban cerca del planeta donde se encontraba su casa, donde llegarían, pues aun quedaban algunos asuntos pendientes.

En el transcurso del viaje en la nave, Jiren permanecía envuelto en sus pensamientos, quería conversar con Goku, disipar sus dudas.

Una noche mas compartiendo el lecho nupcial con su ahora esposa, la serenidad que arropa la mente de Jiren, se hacia presente cada noche, permitiéndolo descansar. Solía tratar de despertar antes quela saiyan para disfrutar de ese momento, poder tenerla en sus brazos, olfatear el aroma de su cabello y su piel, se había convertido en el momento favorito del día para el guerrero.

Tratando de levantarse antes de que Goku se diera cuenta de la rección que esto le provocaba a su cuerpo. Esto era algo nuevo para él, después de tanto entrenamiento para mantener el control de sus emociones, parecía no funcionar estando cerca de la Saiyan.

Tenía experiencia en el tema, en algún momento de su juventud se involucro con una compañera que entrenaba con el y su maestro, no se podría decir mas que una experiencia con dicha chica, al menos no involucro sentimientos, solo se dejó llevar por aquella chica experimentada guiado por las hormonas de su adolescencia, hasta que decidió seguir su camino, esto antes de que la tragedia invadiera el lugar. Desde entonces no volvió a saber nada de ella.

El sufrimiento y los acontecimientos siguientes endurecieron el carácter del guerrero, dejando de lado cualquier sentimiento. Hasta conocer a otra mujer con quien entablo un trato meramente carnal, quien de igual forma se fue tiempo después, sin tener mucha importancia a lo sucedido, con el tiempo se volvió el guerrero que conocimos durante el torneo del poder, frio, sin importarle conectar con nadie, capaz de controlar sus emociones a través de la meditación.

Sin embargo, estaba ocurriendo algo extraño, cada vez que estaba cerca de Son Goku, no podía evitar perder el control, sentirse nervioso, su cuerpo reaccionaba al contacto de su piel.

Al aterrizar, Goku se percato que era el mismo edificio al que llegaron después de la boda, Jiren cerro la nave y tras apretar un botón, la nave se convirtió en una pequeña cajita, muy similar a las capsulas hoi poi, era impresionante la cantidad de similitudes que existían entre el universo 11 y el 7. La vista del lugar era increíble, podía observarse toda la ciudad, una versión mas futurista de ciudad satan.

La saiyan siguió al guerrero, quien le indico la entrada a un ascensor, Antes de siquiera prestar atención, ya se estaban abriendo las puertas. Goku pudo visualizar un gran departamento, rodeado de ventanales de cristal, un balcón que daba a la vista de la ciudad, la sala eran sillones de piel color negro, un comedor que daba al balcón, una cocina integral delimitada por una barra y sillas altas.

-¿Esta es tu casa?- Pregunto la saiyan sorprendida por el lujoso departamento.

- Así es, aunque ahora también es tu casa- Indico el guerrero con una sonrisa.

Apuro para entrar a una habitación, esta era la recamara, una gran cama con sabanas azul marino, una ventana con cortinas oscuras mantenía la privacidad, lo más impresionante para Son Goku era la limpieza del lugar, el orden reinaba aquel departamento.

-Si gustas puedes tomar una ducha en lo que ordeno algo para comer- Menciono Jiren mientras sacaba la ropa de las maletas para luego depositarlas en un cesto.

-Claro, tengo mucha hambre- Dijo la saiyan feliz, entrando a la regadera para relajarse.

Después de un rato salió Goku, sintiéndose fresca tras el baño, realmente había disfrutado tomar una ducha en aquel amplio baño. Jiren se encontraba sentado en el comedor, solo era cuestión de tiempo para que llegara la comida que encargo.

-Goku, toma asiento por favor- Señalo la silla a su lado, Son siguió su indicación sin dudar- Recuerdas, lo que ocurrió en el hote...- Solo el timbre antes de terminar la oración, la comida había llegado, por lo que tenia que postergar la conversación.