9 Tempestad

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Capítulo 9: Tempestad

Los días pasaron, y aunque Hermione seguía pensando en lo que Draco le había dicho, algo dentro de ella comenzó a cambiar. Sentía una creciente necesidad de estar cerca de él, de protegerlo tanto como él quería protegerla. Pero también sentía la presión del vínculo que aún no habían completado.

Una tarde, mientras Hermione estaba en la biblioteca, perdió la noción del tiempo. Había estado buscando más información sobre el vínculo Veela, pero todo lo que encontraba solo confirmaba lo que Draco le había dicho. El vínculo era inevitable si ambos querían estar juntos de verdad. Y cuanto más lo aplazaban, más peligrosa se volvía la situación para Draco.

De repente, una figura familiar apareció frente a ella. Levantó la vista y vio a Pansy Parkinson, con una expresión de burla en su rostro.

—Granger, no puedo creer que estés jugando con Draco así —dijo Pansy, cruzándose de brazos.

Hermione frunció el ceño, confundida.

—¿Qué quieres decir?

Pansy se inclinó hacia ella, bajando la voz, aunque su tono seguía siendo venenoso.

—Sé lo que está pasando. Sabes que él es un Veela, ¿verdad? Y también sabes lo que pasará si no completas el vínculo con él. Pero aquí estás, jugando a ser la santurrona, mientras Draco sufre. Eres egoísta.

Hermione sintió una punzada de culpa, pero no dejó que Pansy la intimidara.

—Esto no es asunto tuyo, Parkinson.

—Es más asunto mío de lo que crees —replicó Pansy, sus ojos llenos de resentimiento—. Siempre he estado cerca de Draco, siempre. Y ahora, de repente, apareces tú, la sangre sucia perfecta, y lo tienes todo para ti. Si no puedes darle lo que necesita, entonces deberías alejarte. Alguien más podría hacerlo.

Hermione se levantó, apretando los puños. Sabía que Pansy estaba tratando de provocarla, pero sus palabras la afectaban más de lo que quería admitir.

—Draco y yo resolveremos esto —dijo con firmeza—. Y no voy a dejar que alguien como tú interfiera.

Pansy sonrió, pero era una sonrisa amarga.

—Veremos cuánto tiempo puedes mantener esa actitud, Granger. El tiempo corre. Y si no tienes cuidado, podrías perderlo para siempre.

Con esas palabras, Pansy se dio la vuelta y salió de la biblioteca, dejando a Hermione con un peso en el pecho. Sabía que Pansy solo intentaba manipularla, pero también sabía que algo de lo que había dicho era verdad. El tiempo estaba en su contra.

 "El vínculo del Veela"  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora