"El vínculo del Veela"

2 Bajo la Piel

Capítulo 2: Bajo la piel

El beso que compartieron en la biblioteca dejó a Draco y Hermione marcados de maneras que ninguno de los dos había anticipado. Ambos sabían que lo que sucedió esa noche no era simplemente una explosión de emociones reprimidas. Era más profundo, más primitivo, algo que iba más allá de las simples hormonas o el resultado de la guerra.

Cuando se separaron, Hermione todavía podía sentir los labios de Draco sobre los suyos, como si el calor de ese contacto se hubiera grabado en su piel. Y Draco... Draco apenas podía contenerse. Su instinto Veela gritaba por más, pero el lado humano de él sabía que no debía presionar. Por primera vez, el deseo y la necesidad se enfrentaban a su propio control, y no sabía cómo lidiar con eso.

Hermione lo miró, con sus mejillas sonrojadas y los labios hinchados.

—Esto... —comenzó, tratando de recuperar el aliento—. Esto es demasiado rápido. No sé qué pensar, no sé cómo sentirme.

Draco asintió, sabiendo que no podía obligarla a nada, por mucho que lo deseara. Sentía la necesidad de protegerla, de tenerla a su lado todo el tiempo, pero también sabía que si la asustaba o la presionaba, perdería todo.

—Lo sé —dijo con voz tensa, alejándose un poco—. Tómate el tiempo que necesites, Granger. Yo... intentaré mantenerme a distancia.

Hermione frunció el ceño. Por alguna razón, la idea de que Draco se alejara le dolía más de lo que debería.

—No quiero que te mantengas alejado, Malfoy —respondió en voz baja—. Solo necesito tiempo para entender qué está pasando.

Draco la miró con sorpresa. No esperaba esas palabras. Había estado preparándose para el rechazo, pero en cambio, ella le estaba dando una oportunidad.

—¿De verdad quieres intentar esto? —preguntó con cautela.

Hermione lo miró fijamente, y en sus ojos, Draco vio una chispa de algo más que curiosidad. Era miedo, pero también valentía. Hermione Granger siempre había sido valiente, y ahora, estaba lista para enfrentar lo que sea que los uniera.

—No sé qué significa ser la pareja de un Veela, ni sé si quiero serlo —dijo con sinceridad—. Pero quiero entenderlo. Quiero saber si esto es real o si solo es la magia.

Draco dio un paso más cerca, y la tensión entre ambos volvió a crecer. Cada vez que estaban cerca, era como si el aire mismo se cargara de electricidad. Sus dedos rozaron la mejilla de Hermione, y ella no se apartó.

—Es real —susurró—. Pero nunca te pediría que te quedaras solo por la magia.

Hermione asintió, y por un momento, los dos se quedaron en silencio, conectados en una comprensión tácita. Sabían que nada de esto sería fácil. Sabían que había barreras, diferencias y todo un mundo que probablemente no los entendería.