"El vínculo del Veela"

21 La Revelación en el Hospital

Capítulo 21: La Revelación en el Hospital

Al día siguiente, Draco y Hermione decidieron visitar la enfermería para asegurarse de que no hubiera consecuencias mágicas después de su enfrentamiento con Lucius. Madame Pomfrey los recibió con su habitual mirada de desaprobación ante cualquier peligro que hubieran corrido, pero finalmente los dejó quedarse para revisarlos.

—No puedo decir que estoy sorprendida de veros aquí —dijo con su tono severo mientras hacía un rápido diagnóstico—. Siempre estáis metidos en algo.

Hermione lanzó una sonrisa nerviosa a Draco, pero él apenas prestó atención. Estaba perdido en sus pensamientos, mirando por la ventana mientras las palabras de su padre seguían resonando en su mente.

Cuando Madame Pomfrey terminó, Hermione fue a sentarse junto a él, notando la tensión en su expresión.

—¿Estás pensando en lo que dijo tu padre? —preguntó en voz baja.

Draco asintió, pero no apartó la vista de la ventana.

—Dijo que había formas de romper nuestro vínculo. No puedo evitar preguntarme si realmente existe algo que pueda hacerlo.

Hermione se estremeció ante la idea. Habían pasado por tanto para estar juntos, y la simple posibilidad de que algo pudiera separarlos era aterradora.

—No lo creo, Draco. Lo que tenemos es más fuerte que cualquier hechizo o maleficio. Lo hemos demostrado una y otra vez.

Draco se giró para mirarla, sus ojos llenos de duda.

—Lo sé, pero mi padre es capaz de todo. Y siempre encuentra una forma de obtener lo que quiere.

Hermione le apretó la mano.

—No estamos solos en esto. Tenemos amigos, aliados. Y lo más importante, nos tenemos el uno al otro. No voy a dejar que nada ni nadie nos separe.

Draco asintió lentamente, su mirada suavizándose ante la seguridad de Hermione. Pero antes de que pudiera responder, la puerta de la enfermería se abrió de golpe, revelando a Harry y Ron.

—¿Qué demonios ha pasado? —exclamó Harry, sin aliento, mientras él y Ron se acercaban rápidamente—. Nos enteramos de que Lucius Malfoy estuvo aquí anoche.

Hermione intercambió una mirada con Draco. Sabían que tarde o temprano tendrían que contarles lo que había sucedido.

—Nos enfrentamos a él —respondió Hermione—. Intentó... bueno, intentó separarnos. Pero no lo consiguió.

Ron, que había estado observando en silencio, finalmente habló, aunque su tono era menos agresivo de lo que Hermione esperaba.

—¿Estás bien? —preguntó, mirando directamente a Hermione.

Ella asintió.

—Sí, Ron. Estamos bien. Gracias.

El silencio que siguió fue incómodo. Hermione sabía que la relación entre ella y Ron todavía estaba en terreno frágil. Pero algo en la actitud de Ron había cambiado. Parecía más resignado, como si finalmente hubiera aceptado lo que estaba sucediendo.

—Me alegro de que estés bien —murmuró Ron, su tono serio pero sincero—. Supongo que... que tengo que acostumbrarme a esto.

Harry, aunque claramente todavía desconcertado por todo, suspiró y dio un paso adelante.

—Lo que sea que esté pasando, no vamos a dejar que Lucius gane. Si necesita ayuda, solo dilo. No estás solo en esto, Malfoy.

Draco levantó una ceja, sorprendido por las palabras de Harry, pero asintió con gratitud.

—Gracias, Potter. Nunca pensé que diría esto, pero... aprecio tu apoyo.