7 La Noche de la Revelación

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Capítulo 7: La Noche de la Revelación

La noche del baile fue mágica, en más de un sentido. Las estrellas brillaban sobre el Gran Comedor, donde el techo encantado reflejaba un cielo invernal. La música flotaba en el aire, y todos los estudiantes parecían estar disfrutando la noche. Pero lo que nadie podía prever era lo que estaba por suceder.

Draco y Hermione hicieron su entrada juntos, y las miradas de sorpresa y murmullos no se hicieron esperar. A medida que caminaban por la pista de baile, los ojos de los demás estaban fijos en ellos. Harry y Ron intercambiaron miradas de asombro desde el otro lado de la sala, sin saber cómo reaccionar.

—No les hagas caso —murmuró Draco en el oído de Hermione—. Solo somos nosotros esta noche.

Hermione asintió, aunque no podía ignorar las miradas a su alrededor. Pero cuando Draco la tomó de la mano y la guió hacia la pista de baile, todo lo demás pareció desvanecerse. Bailaron juntos, más cerca de lo que cualquiera hubiera esperado, y por un momento, el mundo pareció perfecto

Sin embargo, cuando Draco sintió a alguien acercarse demasiado a Hermione, algo en él se agitó. La magia de su Veela, que siempre estaba latente, comenzó a hervir bajo la superficie. Un estudiante de Slytherin había hecho un comentario inofensivo, pero para Draco, sonó como una amenaza. Sus ojos se oscurecieron y su cuerpo se tensó.

—Malfoy, tranquilo —dijo Hermione, sintiendo el cambio en él.

Draco respiró hondo, intentando calmarse, pero los celos y la furia estaban demasiado cerca de la superficie. Justo cuando pensó que podría perder el control, Hermione tomó su rostro entre sus manos.

—Draco, mírame —le ordenó.

Él lo hizo, sus ojos conectando con los de ella, y de inmediato sintió que su corazón se desaceleraba. La magia que lo controlaba se desvaneció, y en su lugar, solo quedó la calidez de su toque.

—No tienes que protegerme de todo el mundo —susurró Hermione—. Estoy aquí contigo porque quiero estarlo.

Draco asintió, relajándose bajo su toque.

—Gracias —murmuró.

—Gracias —murmuró.

Y esa noche, mientras la música continuaba sonando y la magia de Hogwarts brillaba a su alrededor, Draco Malfoy y Hermione Granger encontraron algo más profundo que la simple atracción de un Veela. Encontraron una conexión que, con el tiempo, podría convertirse en el tipo de amor que ambos habían estado buscando sin saberlo.

 "El vínculo del Veela"  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora