Capítulo 24: La Batalla por la Libertad
El castillo estaba en silencio, con una tensión palpable en el aire mientras el grupo se movía por los pasillos hacia la Sala de los Menesteres, donde sabían que podrían estar más seguros. Sin embargo, Draco sentía el peso de la magia oscura intensificarse a cada paso que daban. Sabía que su padre estaba cerca.
—¿Draco? —Hermione lo interrumpió mientras caminaban, su voz apenas un susurro—. ¿Qué crees que va a hacer esta vez?
Draco no respondió de inmediato. Sabía que su padre no era alguien que repitiera sus errores. Si Lucius había regresado, era porque tenía un nuevo plan, algo mucho más peligroso que simplemente intentar separarlos.
—No lo sé, pero tengo una mala sensación —respondió finalmente, entrelazando su mano con la de Hermione mientras avanzaban.
De repente, una ráfaga de viento helado atravesó el pasillo, haciendo que el grupo se detuviera en seco. La oscuridad a su alrededor parecía espesarse, y de las sombras, la imponente figura de Lucius Malfoy apareció, con una sonrisa cruel en el rostro.
—Ah, Draco... y por supuesto, tu pequeña compañera —dijo con desdén, mirando a Hermione como si fuera una simple molestia—. Pensé que ya habías aprendido tu lección, pero parece que te he subestimado.
—No vas a ganar esta vez, padre —dijo Draco, con la varita en alto y la mirada decidida—. No importa lo que intentes, no puedes romper lo que tenemos.
Lucius rió fríamente.
—¿Es eso lo que crees? He pasado años perfeccionando las artes oscuras, preparando un hechizo que ni siquiera el amor ni el vínculo Veela pueden detener.
Antes de que alguien pudiera reaccionar, Lucius lanzó un poderoso hechizo. Draco apenas tuvo tiempo de levantar un escudo, pero el impacto fue tan fuerte que fue lanzado hacia atrás, estrellándose contra la pared.
—¡Draco! —gritó Hermione, corriendo hacia él, pero Lucius aprovechó el momento para lanzarle un segundo hechizo. Esta vez, sin embargo, Hermione fue más rápida. Con un movimiento ágil de su varita, creó una barrera mágica que desvió el ataque de Lucius.
—No voy a dejar que nos separes —dijo con firmeza, su voz resonando con una fuerza que incluso sorprendió a Harry y Ron.
Lucius frunció el ceño, claramente molesto por la resistencia de Hermione.
—Eres más terca de lo que pensé —murmuró, pero sus ojos brillaban con una peligrosa determinación—. Pero te equivocas si crees que puedes protegerlo para siempre.
Draco se levantó lentamente, aún aturdido por el impacto, pero con una nueva chispa de furia en sus ojos. Se posicionó junto a Hermione, sus miradas entrelazándose por un breve segundo, y juntos se prepararon para enfrentar a Lucius.
—Vamos a hacerlo juntos —susurró Hermione.
Draco asintió, y justo cuando Lucius lanzó otro ataque, ambos se movieron al unísono, combinando sus poderes en un hechizo que resonó con una fuerza extraordinaria. La magia Veela de Draco se mezcló con la de Hermione, creando una oleada de energía que desvió el hechizo de Lucius y lo empujó hacia atrás.
—¡No! —exclamó Lucius, sorprendido por la fuerza del ataque de su hijo—. ¡Esto no puede ser!
Pero Draco no se detuvo. Esta vez, la furia de años de manipulación y control estalló dentro de él. Con un grito de pura determinación, lanzó un hechizo final, uno que envolvió a Lucius en una prisión mágica.
—Se acabó, padre —dijo Draco, con la voz llena de una calma peligrosa—. Ya no tienes poder sobre mí. Ni sobre nosotros.
Lucius, atrapado en la prisión mágica, solo pudo mirar a su hijo con una mezcla de furia y desesperación. Sabía que había perdido. Por primera vez en su vida, Lucius Malfoy no tenía el control.
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"El vínculo del Veela"
Fiksi PenggemarDraco Malfoy había cambiado. Nadie podía negarlo. Desde la guerra, había algo diferente en él, algo más allá del simple hecho de haber sobrevivido. Estaba más tranquilo, más introspectivo, pero también había un aura que lo rodeaba, una presencia que...