"Confusión Interna"

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Las estrellas comenzaron a brillar en el cielo de Sadala, iluminando tenuemente el terreno de entrenamiento donde Caulifla aún permanecía, inmóvil. Kale, siempre a su lado, la observaba con preocupación. Su líder, su hermana, no era de las que se quedaban calladas después de una pelea, mucho menos después de escuchar palabras de aliento de alguien tan fuerte como Goku.

Sin embargo, algo había cambiado. Caulifla, a pesar de su carácter explosivo y desafiante, estaba sumida en sus pensamientos, algo que no era habitual en ella. Y eso no pasó desapercibido para Kale.

"Caulifla... ¿Estás segura de que todo está bien?" preguntó Kale, con la misma suavidad de siempre.

Caulifla soltó un suspiro largo y se dejó caer de espaldas sobre la hierba, mirando el cielo estrellado. Había algo en el ambiente que la hacía sentir intranquila, y por mucho que intentara ignorarlo, no podía sacarse de la cabeza la sonrisa de Goku ni su forma de verla como un igual.

"Es ese maldito Goku..." murmuró finalmente.

Kale la miró, confundida. "¿Qué tiene Goku?"

Caulifla frunció el ceño, cruzando los brazos detrás de la cabeza. "No lo sé, Kale. Hay algo en él... Me enoja no poder superarlo, pero al mismo tiempo, cada vez que lo veo, siento como si... como si quisiera ser más fuerte por él, no solo para vencerlo. Es raro."

Kale se sentó a su lado, escuchando atentamente. "Tal vez es porque lo respetas mucho. Desde que lo conociste, has querido mejorar y ser más fuerte. Goku es un gran guerrero."

"¡Tch!" Caulifla hizo una mueca, incómoda. "Eso es lo que me molesta. Siempre he peleado para demostrar que soy la más fuerte, pero ahora... siento como si estuviera peleando para demostrarle algo a él. ¡Y no quiero que sea así!"

El silencio entre ambas se prolongó. Kale, con su bondad natural, sonrió con dulzura. "Es normal, Caulifla. A veces, encontrar a alguien que te inspire puede hacerte más fuerte de lo que crees."

Caulifla giró la cabeza hacia su amiga, notando su sonrisa comprensiva, pero aún sentía la confusión en su pecho. ¿Inspiración? ¿Admiración? ¿Era eso lo que realmente sentía por Goku? Se levantó de un salto, irritada consigo misma por no poder entender sus propios sentimientos.

"No sé, Kale. Solo sé que no voy a dejar que ese idiota me siga sacando ventaja. Entrenaremos más duro. No hay tiempo para tonterías."

Pero mientras decía esas palabras, una parte de ella sabía que estaba evitando enfrentar lo que realmente sentía. Cada vez que pensaba en Goku, su mente se llenaba de esa mezcla de emoción, frustración y algo más que no sabía cómo nombrar.

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Al mismo tiempo, en el Universo 7...

Goku, ya de regreso en la Tierra, se encontraba en la Corporación Cápsula, entrenando bajo la atenta mirada de Vegeta. Los golpes y explosiones de energía resonaban en el patio de entrenamiento mientras ambos intercambiaban ataques sin descanso.

Vegeta, a pesar de estar concentrado en la pelea, notó algo extraño en su rival de toda la vida. Goku estaba distraído. A pesar de su nivel de poder y su velocidad, había algo en su actitud que lo hacía menos enfocado que de costumbre.

Finalmente, tras una explosión de energía que los separó, Vegeta frunció el ceño, deteniéndose. "¿Qué demonios te pasa, Kakarotto? Estás peleando como si tu mente estuviera en otro lugar."

Goku se detuvo, respirando agitadamente y con una mano detrás de la cabeza, riendo nervioso. "¡Jajaja! Perdona, Vegeta. Creo que solo estoy pensando en otra cosa."

Vegeta entrecerró los ojos, molesto. "¿Pensando en qué? No me digas que estás preocupado por algo. Nunca eres de los que se distraen."

Goku bajó la mirada un momento, algo poco común en él. "Estaba pensando en Caulifla, del Universo 6. Hace un rato que entrené con ella y... no sé, me sorprende cuánto ha mejorado."

Vegeta cruzó los brazos, incrédulo. "¿Esa Saiyajin? ¿Desde cuándo te importa tanto?"

Goku soltó un suspiro, algo que confundió aún más a Vegeta. "No es eso, Vegeta. Es solo que... ella tiene un espíritu de lucha increíble. Me recuerda a ti, pero de una manera diferente. Me motiva entrenar con ella. Pero también, no puedo dejar de pensar en que hay algo más. Como si quisiera verla crecer aún más."

Vegeta arqueó una ceja, reconociendo algo que Goku, aparentemente, no había comprendido del todo. "Hmph. Parece que has encontrado algo más que solo un rival, Kakarotto. Esa Saiyajin te está haciendo pensar, y eso es nuevo para ti."

Goku parpadeó, desconcertado por la insinuación de Vegeta. "¿Qué quieres decir?"

Vegeta soltó un bufido, dándose la vuelta para continuar su propio entrenamiento. "Nada. Solo asegúrate de que tu 'inspiración' no te distraiga demasiado. Si no puedes mantener tu enfoque, no serás capaz de superarme."

Goku se quedó en silencio, pensando en las palabras de Vegeta. ¿Era eso lo que le estaba sucediendo? ¿Caulifla realmente lo estaba distrayendo de su verdadero propósito o simplemente lo estaba impulsando a volverse más fuerte? Y, más importante aún, ¿por qué sentía la necesidad de volver a entrenar con ella tan pronto como pudiera?

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De vuelta en Sadala...

Caulifla continuaba entrenando, esta vez con Kale como su compañera de combate. Pero a pesar de sus intentos por concentrarse, la imagen de Goku seguía apareciendo en su mente. Su sonrisa, su despreocupación, su habilidad para mantenerse calmado incluso en medio de la batalla. Y más allá de eso, la forma en que la veía, como si realmente creyera en su potencial.

Kale, quien notaba la distracción de Caulifla, intentó no mencionarlo de nuevo, pero sabía que algo más estaba pasando. Sin embargo, decidió seguir el ritmo de su líder y entrenar con todas sus fuerzas.

Después de unas horas, Caulifla se detuvo, jadeante, mirando hacia el horizonte. Algo dentro de ella había cambiado desde el último encuentro con Goku, algo que no podía ignorar por mucho más tiempo.

"Goku..." murmuró para sí misma, apretando los puños. "Sea lo que sea que me esté pasando, voy a entenderlo. Pero primero... tengo que hacerme más fuerte."

Y con esa determinación en su corazón, Caulifla se prometió a sí misma que la próxima vez que viera a Goku, no solo estaría más cerca de su nivel, sino que también habría encontrado las respuestas a las preguntas que ahora ocupaban su mente.

Continuará...

"Dos Almas Guerreras" [Goku x Caulifla]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora