Mientras las invitadas acababan su cena, casi tragándola del hambre que tenían, la tía Helena sacó un libro de color ámbar de un estante y lo puso en la mesita de té.
— ¿Listas chicas?—dijo sentándose—no las quiero apurar, pero el tiempo apremia cuando el peligro acecha.
—Listas—respondieron después de haberse limpiado los restos de sus bocas con limpiones, luego se sentaron rápidamente al frente de la tía de Vita y se mantuvieron esperando en silencio.
—Este libro que tienen al frente, es el libro de las posibles visitas de un Camino, en particular mi Camino, así que veamos qué me deparaba hoy el libro.
Abrió el libro y comenzó a buscar fechas, 27 de diciembre, 30 de diciembre, 5 de enero, 7 de enero, 11 de enero. En esa fecha se detuvo. Hoy era 11 de enero.
11 de enero
Visitas posibles:
Moita Perti, ser del viento.
—Pues, parece que en todos los 11 de enero de cualquier año, solo estabas destinada a aparecer tú, Moita—explicó la tía, con cara más de "lo sabía" que de asombro.
— ¿Pero, cómo es eso posible?
—Te puedo decir dos cosas que son muy posibles, es más, son un hecho: tu destino está ya escrito y eres un mágico. No cualquier ser del viento tiene fuertes profecías, y muchísimo menos un humano.
Vita abrió los ojos como dos grandes lunas llenas.
Y Moita entonces ató cabos. Todo lo extraño que le había pasado durante su vida, comenzaba a cobrar sentido, y entonces lo supo, lo supo y lo sintió desde siempre; era mágica. Volvió de sus pensamientos y rió. Rió a carcajadas mientras su amiga se le quedó viendo de una manera inexplicable.
—La verdad es que me lo esperaba, muchas rarezas ya me estaban pasando.
—Pero... pero... ¿No te molesta ni un poco que te hubiesen mentido? —exclamó la bruja joven.
—Claro que sí, ¡me pone furiosa!, pero esto no cambia mi pensar; sigo sintiéndome humanita.
—Pues, ¡qué bueno que te lo tomes así!—musitó Helena— Creo que donde mejor perteneces es en el mundo mágico, y en especial el de las brujas. Deberías intentar usar poderes, siento una vibra elementi en ti.
— ¡Perfecto! En esta edad es cuando se vuelven fuertes los poderes de un elementi, es muy probable que si lo intentas, te saldrá algún tipo de poder—profirió Vita.
Moita tornó los ojos, no quería ser ahora parte de los brujos, no quería terminar odiando a su "especie", incluso si era bruja, no podía aceptar que ya era una de las que cazaban a los suyos.
—Y ha de ser rápido, me dicen los árboles que los sujetos de afuera están preparándose para atacar. —Helena parecía tranquila, muy tranquila para el gusto de las chicas — vayan por el lado del frente, ellos saben que están aquí.
— ¿Quieres que nos enfrentemos a ellos solas, tía?
—Ustedes podrían enfrentarse a todo si se mantienen juntas. Su fuerza es más poderosa que la de los demás— Moita no entendía a lo que se refería esa señora, pero al parecer Vita estaba más que complacida con lo que estaba oyendo.
—Tía, nos has ayudado mucho, gracias, de verdad. — Vita juntó las manos de Helena con las suyas y asintió, eso era una muestra de agradecimiento a los mágicos mayores.
—Sigan el camino niñas, que el destino me espera.
Las jóvenes salieron de la vieja cabaña y cuando comenzaron a caminar por el estrecho sendero se sintieron acechadas. Del bosque salieron dos muchachos increíblemente atractivos. Los dos eran altos y tenían los ojos grises casi plateados, con los que parecían que se estaban comiendo a la humanita.
—Es más guapa de lo que dicen, Maro — uno de ellos se acercó a Moita olfateándola— y huele a que será un buen banquete.
— Yo me quedo con la protectora—el otro estaba distraído, viendo hacia el bosque, revisando que de verdad estuvieran solos.
Vita no sabía qué clase de mágicos eran, pero por el color rojo de su esencia no parecían buenos. Sin embargo tenía que actuar rápido, en cualquier momento ellos las podían atacar.
Vio el miedo en los ojos de Moita y algo en su ser se encendió: tenía que protegerla.
Moita no entendía lo que los mágicos decían, solo escuchaba balbuceos y podía sentir cómo los arboles le decían que corriera, ellos estaban más asustados que ella. Volteó para ver a Vita y se dio cuenta de la luz roja que emergía desde su brazo. Pero Maro fue más rápido que ella, demasiado rápido, y antes de que la luz llegara a su mano, instantáneamente la puso contra el suelo.
—A mí también me gusta jugar, hermosa—La boca del joven estaba tan cerca que Vita pudo notar que no tenía molares solo colmillos y lo entendió, era uno de los amantes de los que los viejos hablaban: un buen amante, sin corazón; un vampiro.
— ¿Por qué están aquí? Los suyos no pueden estar en nuestros bosques, es parte del tratado de los Tres Reinos— les habló con todo la frialdad que pudo, tratando de esconder sus nervios.
Los dos chicos sonrieron cómplices.
— No podíamos, pasado.
— ¿A qué te refieres? — Moita sobrevivía a cuestas con los mágicos normales, no iba a poder con estos, fuesen lo que fuesen.
—Los de tu clase son molestos, no me gustan las charlas. Dom ¿podrías hacerla callar?
Moita iba a responder, pero no pudo. Sintió un fuerte golpe en su estómago y se quedó sin aire. Cuando levantó su cara vio los ojos plateados admirándola curiosos.
—Pensé que eras más fuerte, Perti — Otro golpe, pero esta vez en su cara y con más fuerza— Qué pena.
Moita sintió una patada en las piernas y cayó al suelo. Sentía dolor por todo su cuerpo. Ella había sido entrenada por Adno, luchaba con su amiga y siempre la derrotaba, era fuerte y rápida, pero no lo suficiente para estos mágicos.
No tuvo chance de seguir lamentándose por que le dieron otro golpe en el estómago. Eran demasiado rápidos.
Vita no podía ver que dañaran tanto a Moita. Sintió cómo se le calentaba la sangre por todo el cuerpo. Se acordó de su abuelo y lo que le decía. Concentró todo lo que sentía en su mano y cuando comenzó a emanar su poder, le tomó la mano al chico que tenía encima, quemándolo.
Este gritó y se alejó de ella, eso le dio el tiempo suficiente de levantarse y planear su próximo movimiento. Se concentró en los pies del atacante de Moita y se los quebró poco a poco. No serviría de mucho pero le daría tiempo.
Corrió hacia Moita y la ayudó a levantarse.
— ¿Qué son? — La humanita respiraba dificultosamente.
—Son amantes, vampiros. Son más rápidos y fuertes que nosotros. Se alimentan con sangre. Solo los puedes matar con fuego o una estaca al corazón. Ahora no tengo la fuerza suficiente para crear fuego de nuevo, utilicé demasiado mis fuerzas para poder quemarlos debido a su piel congelada. Pero tú hablas con los árboles, tal vez puedas hacer que alguna de sus ramas les traspase el corazón, inténtalo. Concentra... —No pudo seguir por que uno de los vampiros la tomo por el cabello que ahora era de tonos iguales a los del fuego y la lanzó contra un árbol.
Vita se puso de pie tambaleante con un fuerte dolor en la parte trasera superior de su cabeza e intentó contraatacar, pero una vez más, los vampiros le anticiparon los movimientos y le golpearon en el estómago, haciendo que perdiera todo el aire.
Uno de ellos la tomó del cuello y la estaba asfixiando, no había escapatoria, o lo intentaba, o Vita moría, y no podía permitírselo.
Tenía que intentarlo.
Ella podía.
Helena le había dicho que era mágica.De repente sintió que algo que deseaba salir le recorrió todo el cuerpo.
Los caminos no mienten ¿Cierto?
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Los Elegidos por el Viento: Moita (pausada temporalmente)
FantasiBorrador. AVENTURA/FANTASÍA Moita es hija de los pocos humanos que sobrevivieron a la guerra de los Tres Reinos, como especie intrusa. Los brujos y brujas del Reino del Norte son los únicos en La Rosa que aceptan convivir con estos, pero muchos de...