Si no es contigo - L.H || Suspendida*

Hangover

Samantha's POV*

Luego de hacer la llamada que sacaría a Aranza del hotel, rumbo a su encuentro con Luke, decidí llamar a Jesse para ver donde se encontraba, quizá despegar mi mente era lo que necesitaba para no pensar en lo que el rubio me había dicho : "El ya esta devuelta en Sidney"...él practicamente respiraba el mismo aire que yo, mis manos temblaban.

-Alo?, Sam estas ahi?
-Hey, si si lo siento me distraje.- le respondí a Jesse que había ya atendido mi llamada.
-¿Estas bien?-.-Si,¿ en que andas? , respondí de vuelta.
-Estoy con una nueva amiga tomando unos helados-, escuche risas
-A menos que tus helados incluyan shots de tequila o vodka, no entiendo tu risa-, le dije tratando de molestarla.
-Vamos mueve ese culo para aquí y haznos compañia-
-Listo, enviame la dirección por imessage-,-Ok nena, un beso.

En menos de 15 minutos estaba en el lugar que preciso la morocha, no era muy lejos y estaba cansada ya de andar, vamos que en Australia si hacia calor pese a estar en invierno, pero un helado no caería mal.
Divicé pronto a Jesse, me alzó la mano moviendola alegremente. Al llegar la saludé con un fuerte abrazo y me dejé caer al asiento con un suspiro; esperé que Jesse nos presentara, pero aveces es muy cabeza hueca.

-Hola, Soy Samantha y la despistada de mi amiga no nos ha presentado.- dije sonriendo y extendiendo mi mano.
-Hola, mucho gusto-. respondió acomodandose el cabello.
-Tu rostro se me hace familiar-dije suelta de huesos.-¿Verdad que si?- asintió Jesse.
-Tengo un rostro común australiano -, dijo nerviosa. Si podría ser, pero yo había visto esa mirada y esa risa en algún lado.

Después de que Jesse me contara como había conocido a esta nueva amiga, le dije que podría contar conmigo si se volvía a cruzar con esas locas acosadoras, que era cinturon negro en karate, y que si no funcionaba siempre podiamos inyectarles alguna sustancia alucinógena, cuando dije eso rompimos las tres en risa.

-Puedo hacerte una pregunta-, la tomé de la mano para que sintiera mas confianza.
-Si, bueno, normal-, moviendo sus manos me respondió.
-¿Porque tienes puesta una peluca?, es bonita y te queda bien pero...

Jesse abrió los ojos, y casi se atora con su cucharada de helado; mientras nuestra nueva amiga bajaba la mirada.

-Te responderé solo si me dices como te diste cuenta.
-Bueno soy residente en medicina, he visto pacientes usarlas, asi que las identifico facilmente.
-OH!, bueno claro entiendo-. -Oh, no me digas que estas enferma y por eso esas niñas te molestaban-, subí el tono de mi voz y casi poniendome de pie del enojo. Ella me detuvo de las manos y sonrió.

-No no, espera, al contrario.
-No entiendo- dijo Jesse, tomandole las manos también.-Vamos puedes confiar en nosotras.
-Aquí mi amiga del color serio, habla en serio-, solté una risita por mi broma.

-Bueno digamos que quería hacer hora por ahi y pasar desapercibida, pero me descubrieron.
-¡Pues haberlo dicho antes!-, me puse de pie.-Soy experta en diversión y podemos unirnos a tu moda de pelucas-, dije animandola y tratando de que se sintiera bien.
-Eres muy divertida sabes, Sam.-
-Gracias peque, y bueno nos diras tu nombre
-Soy Lauren, pero pueden decirme Lau.

-¡Santa Madre, virgen santísima!.-me tapé la boca por temor a soltar una grosería en plena heladería.

-Tu..tu eres, ¡no puede ser!.- dije sentandome, respirando profundamente y maldiciendome a mi misma por no haberla reconocido antes.

-¡Eres perfecta para ese nombre!-sonreí y dí una cucharada a mi helado; la miré fijamente y obviamente, tenía su mirada, su forma de reir.

-¿Que te pasa Samantha Carter, ya te volviste loca por completo?-, me dió un manotazo Jesse sacandome del trance.