Guarda silencio [Tododeku]

Capítulo 14: Mantener distancia.

Ya en la privacidad del interior del apartamento de Izuku, este apenas puede ocultar su nerviosismo.

El tono de Tōya no fue particularmente agresivo, pero hubo algo en su postura que lo hace sentir más amenazante que de costumbre.

Sabe que no puede evadir esta conversación.

El alfa cruza los brazos y frunce el ceño, su mirada está llena de incredulidad y enojo.

—No quiero rodeos, Izuku. —La voz de Tōya es firme, y el aire a su alrededor parece volverse más pesado—. Quiero saber qué carajos está pasando entre tú y Shōto.

El omega traga saliva y desvía la mirada, sintiendo que las palabras se atascan en su garganta. Trató de convencerse a sí mismo de que todo podía manejarse, de que cuando todo saliera a la luz, estaría bien porque significaría el fin de su relación con Tōya, pero ahora que él lo enfrenta, se da cuenta de que es mucho más aterrador.

—No... no está pasando nada —responde apenas en un susurro.

El alfa suelta una risa.

—¿Nada? —repite, dando un paso más cerca—. ¡Te vi, pequeña mierda! ¡Te vi besándote con él en su maldito auto!

Izuku siente que su corazón se detiene. No puede responder, siente miedo. No, no puede terminar con él. Siente que es demasiado como para hacerlo y enfrentarse a su furia.

Dios. Fue capaz de ponerle fin a lo suyo incontables veces, ¿por qué ahora es diferente? ¿Por qué ahora da miedo?

—Lo... lo siento —logra murmurar, pero sabe que esa disculpa no es suficiente.

Tōya lo observa con enojo e incluso algo de dolor. El silencio entre ambos se alarga.

—¿Eso es todo lo que tienes que decir? —el alfa rompe el silencio—. ¿"Lo siento"? Después de que se supone que estamos empezando de nuevo... ¿Y con mi maldito hermano menor?

—Las cosas con Shōto... se salieron de control.

Tōya lo mira como si no pudiera creer lo que estaba escuchando.

—¿Se salieron de control? —repite, incrédulo—. ¿Te escuchas? ¡Esto no es un accidente! No es algo que simplemente "se salga de control". Es una traición.

Izuku da un paso atrás algo asustado e instintivamente cubre su vientre en caso de que el alfa esté tan enojado como para arremeter contra él.

En cambio, este sacude la cabeza e intenta calmarse.

—¿Cómo esperas que confíe en ti después de esto? —pregunta con la voz más baja—. Cambié por ti, no he vuelto a engañarte y ahora tú lo estás haciendo, ¿es tu venganza, acaso?

Izuku siente sus ojos arder por las lágrimas que está conteniendo.

Quiere que todo se acabe.

Quiere hacer las cosas bien.

Quiere decir la verdad, debió hacerlo hace mucho, pero se encuentra atrapado en la complejidad de sus sentimientos hacia ambos hermanos.

La temor y costumbre que siente con Tōya, y al cariño que va aumentando cada vez más por Shōto.

—¿Y qué significa todo esto ahora? —pregunta Tōya, la dureza de su voz aliviada solo por el dolor que hay detrás—. ¿Crees que me vas a dejar? ¿Que ahora que lo sé vas a estar con Shōto? No creas que te lo dejaré tan fácil.

Izuku se siente destrozado. Quiere a Tōya, pero también sabe que su conexión con Shōto es imposible de ignorar. Las emociones están demasiado enredadas para poder dar una respuesta clara.