🧋 26

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Los días habían pasado desde que la rubia llegó a casa de los chicos con la intención de quedarse. Seokmin no era tan maldito así que dejó que se quedara solo esa noche pero claramente aplicó lo que Joshua había hecho cuando llegó Jun e hizo que durmiera en la sala.

Seokmin le puso seguro a su habitación para evitar incidentes y entre besos se durmió con Joshua. Le parecía impresionante que el mayor le estuviera comiendo la boca con su novia durmiendo en la sala pero le llenaba de orgullo el recordar como se había resistido a ser besado por ella y no objetó cuando Seokmin lo hizo.

También era un enigma para Joshua el hecho de que no sintiera ningún tipo de culpa por besar a Seokmin, estaba empezando a depender de esos finos labios, los que terminarían siendo su perdición.

Al día siguiente Lee la echó de su casa diciéndole que no era lugar de beneficiencia y ella terminó quedándose en casa de Nagyung  hasta que volvió a la suya.

Jun andaba en su propio mundo, unas semanas atrás había empezado con una campaña de alimentación para las personas en escasos recursos y eso estaba consumiendo todo su tiempo por lo que ya no frecuentaba tanto a su mejor amigo, solo hablaban por mensaje de texto donde se ponían al tanto del operativo Joshua.

Mingyu solía salir con Wonwoo en plan de pasar el tiempo, también lo hacia con Joshua y Seokmin pero siempre que salían los cuatro juntos se terminaba convirtiendo en cita de dos porque cada quien estaba en su mundo. Descubrió que Jeon no era aburrido, al contrario, siempre sacaba sonrisas genuinas de él y lo hacía sentir acompañado.

Seungcheol andaba concentrado en su proyecto del cual Seokmin también tenía grandes avances, sinceramente pasar el tiempo con Joshua le estaba haciendo más fácil su trabajo.

Hong fue el primero en romper su reglita de no besos en la casa porque dios mío, siempre estaban besándose, sus labios parecían imanes. Se despertaban, dormían, separaban, saludaban, comían, cenaban, hablaban, salían y siempre había besos de por medio.

Joshua ya no besaba en los labios a Saerom, se sentía incorrecto al tratar de hacerlo con alguien que no fuera Seokmin, era tan extraño eso y le dolía horrible la cabeza cuando trataba de profundizar en la razón de su actuar. Le estaba gustando pasar el tiempo con Seokmin, haciendo alguna tarea, comiendo, viendo el televisor o simplemente besándose en el sillón donde siempre por alguna u otra razón alguien arruinaba su momento, que si Milta terminó sus deberes, que si un perro de alguna mansión vecina se escapó, que si la señora Hong llamándole a Seokmin para salir. Pero siempre era Joshua el que se quejaba al tener que separarse recibiendo un "tranquilo bonito" del menor en medio de risas.

Y es que Hong se sentía tan pleno al escuchar como Seokmin lo llamaba de esa manera, como tomaba su mano, como siempre que tenían que ir a la casa de los Hong o de los Lee entrelazaba sus dedos debajo de la mesa y en un descuido lo jalaba hasta el baño para que pudieran besarse a gusto.

Y en ninguna de esas veces Joshua se negó.

Bueno, solo una vez, cuando su primo Eunwoo le dijo que no sabía que era gay y se burló al cansancio de eso ocasionando que Joshua se alejara de Seokmin pero al siguiente día ya estaban el baño de la universidad besándose como si no hubiera mañana.

Como olvidar ese momento. Seokmin lo arrastró hasta ese lugar aún cuando Joshua se oponía a siquiera ser tocado por el menor. Pero no se resistió cuando éste se sentó en el lavabo y lo atrapó en un beso delicado dejando leves caricias sobre su nuca, ese beso que después se volvió salvaje porque la pasión se desbordaba en ellos y quien los veía tomar la boca contraria de esa manera tenía problemas en su parte baja, era excitante.

Ese beso trajo por primera vez cuestionamientos a la cabeza de Joshua sobre lo que sentía hacia su esposo, pero después de pensarlo se negó completamente al hecho de aceptar que era gay, simplemente no podía.

Casados Por 6 mesesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora