Intriga chaelisa (gip)

Capitulo cinco

5. Divorcio

El aniversario numero cinco del matrimonio había llegado, la relación que mantenían era principalmente cordial, pero gran parte se definiría como sexualmente activa, a pesar de haber estado cinco años juntas, su rutina consistía en Lisa saliendo a trabajar muy temprano y volviendo por la noche, manteniendo una activa rutina sexual, e iniciar un nuevo día, la rutina rara vez cambiaba, cuando Lisa tenía que viajar a Europa por negocios, o cuando la pareja tenía que asistir a cualquier tipo de eventos, ambas lo negaban, pero eran en esos eventos cuando lograban parecer una pareja, aunque ambas se querían engañar creyendo que era por apariencias, afortunadamente o desafortunadamente, hasta el momento el matrimonio no habían tenido hijos a pesar de que ninguna se cuidaba, y aunque no lo habían hablado, había decepción de ambas, sobre todo de Rosé cuando su ciclo llegaba puntualmente.

La rubia revisaba cada detalle de la gran fiesta por su aniversario de bodas, su esposa estaba trabajando, por lo que, en su ella por su cuenta organizó todo.

-¡Rosie!-Una baja pelinegra saludo a lo lejos agitando su mano, Rosé respondió igual de emocionada.

-¡Jenn!-Corrieron la una a la otra para reunirse en un fuerte abrazo.

-Cariño, te he extrañado demasiado, oye, ¿has subido de peso?-Rosé no se sintió ofendida por la broma de su amiga, incluso ella se sentía un poco mas pesada.

-¡También te he extrañado, siento que tenemos años sin vernos!-Respondió Rosé ignorando su broma.

-Solo han sido ¿dos, tres meses?

-Han sido nueve semanas, y llegas justo a tiempo para ayudarme con la organización, asegúrate que todo esté justo como lo planee.-La rubia no dio oportunidad a Jennie de negarse cuando se comenzó a alejar.

¿Cuanto tiempo queda para que inicie todo el circo?-Pregunto Jennie.

-Dos horas, así que corre, estamos justas de tiempo.
Una hora faltaba para que la fiesta comenzara, el servicio estaba listo para recibir a los invitados cuando la rubia recibió una llamada de su esposa.

-Hola Lisa.-Respondió con apuro.

-Roseanne me surgió un contratiempo... quizá, llegue un poco tarde.-Rosé que nunca discutía y que se resignaba al matrimonio que tenía, en esta ocasión, era el limite que había sobrepasado su esposa

-Lalisa, nunca discuto contigo, no me molesto por las horas a las que llegas, cinco años he sido tu esposa perfecta, acompañándote a eventos, complaciéndote en la cama... ahora necesito que estes aquí, es lo menos que espero después de cinco años de representar esta obra, y si, se que todo empezó porque mi padre necesitaba su dinero, pero he cumplido mi parte del trato, y una nota, si no llegas a tiempo, esta noche, te garantizo que tendrás mucho sexo, con tu mano.-Un silencio se escucho del otro lado de la linea.

-Esta bien, llegare en diez minutos.-Lisa termino la llamada un tanto aterrada, si su esposa se diera cuenta el poder que tiene sobre ella, Lisa se burlaba de cualquiera que intentará ejercer cualquier tipo de poder, pero la mas baja, con una simple condición, Lisa le daría lo que quisiera, lo que pidiera, dejo su movil en la mesa de centro de la sala y camino al baño antes de partir.

-Me tengo que ir Mina.-Lisa pasó suavemente su mano sobre la de la pelinegra, como si la intentara tranquilizar.

-No te preocupes Lisa, tu deberías llegar a tu fiesta, tu esposa te espera, yo cuidare a Mina.-Sana intervino con un tono de voz, como si intentara hacer sentir culpa a la mayor.

-Bien.-Respondió la castaña sin importarle esas palabras, o la intención, Lisa en menos del tiempo acordado estaba llegando al evento.
Vio a su esposa a lo lejos pero su padre y suegro la mantuvieron entretenida.

Rosé estaba saludando a unos invitados y sonrió al ver a su esposa hablando en el jardín con su padre y su suegro su sonrisa y emoción se borro de inmediato al ver como al otro extremo en la entrada reconoció a una mujer que había conocido cinco años atrás; el día de su boda, con paso firme y decidido camino hasta encontrarse con ella.

-¿Que haces aquí?-Rosé hablo con dureza mirando fijamente a la mujer frente a ella.

-Estoy buscando a Lisa, ella salió de mi casa hace unos minutos, dejo su movil.-La rubia tomo el movil, y sin duda, era el movil de su esposa.

-Gracias, yo me encargo de devolvérselo, ahora, creo que es hora de que te retires.-Rosé indico la salida con su mano y una enorme sonrisa al ver a los invitados que se acercaban.

-¿No quieres saber que hacía en mi casa? ¿Por la noche? ¿En su aniversario numero cinco?-La rubia no borro su sonrisa, y si lo imaginaba pero no le daría el gusto, ella hablaría con su esposa, lo único que le pidió cuando se casaron Lisa aceptó, al parecer, ella quería el divorcio, no había otra explicación.

-No, se que mi esposa, sabe muy bien lo que le conviene, ahora, es tiempo de que te retires, supongo que no quieres pasar la terrible vergüenza de ser escoltada por la seguridad.-Mina sonrió burlona pero se retiró.

Rosé escucho que el MC las llamaba al escenario, la rubia dibujó una falsa sonrisa en sus labios y se encontró con Lisa, una hermosa sonrisa dibujada en su rostro, si, tan falsa como su matrimonio, la mas alta con una sonrisa extendió su mano, la rubia se habría sentido en un cuento de hadas de no ser por la noticia que le acaban de dar.
Ambas sonrieron, pero Lisa escucho esas palabras que su esposa susurro, "quiero el divorcio".