Capitulo catorce

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    14. El sueño de una familia.

Los días transcurrían y aunque Lisa y Rosé sé veían principalmente por Luca, poco a poco el tiempo la rubia sentía que su relación con su ex esposa se volvía mas cercana, una mezcla de sentimientos la invadían, muchas veces sentía que eran mayormente negativos,  ¿porque nunca fue así de cercana durante su matrimonio? Pero lo que principalmente le molestaba era que le gustaba esa nueva relación que tenía con Lisa.

-¡Rosie!-Grito Lisa desde el recibidor de de la casa de la rubia.

-¿Que paso?-Respondió Rosé logrando que su voz no delatara su sonrisa.

-¿porque la puerta esta abierta?-Lisa sonaba claramente molesta.

-Porque si no, estarías afuera, no me tomaría la molestia de abrirte.-La rubia respondió con burla en el tono de su voz.

-Me refiero a que están ustedes solos, ¿sabes cuantos crímenes hay en la zona?

-No, pero creo que no debe ser fácil entrar aquí después la seguridad que hay en esta zona privada, las patrullas que vigilan el vecindario  ¡oh! ¡Cierto!  ¡Mí padre tenía acceso controlado! -Rosé se burlaba de su ex esposa, cuando apareció una pequeña rubia emocionada al ver a Lisa.

-¡Lisa!-Alice salto a los brazos de la castaña, que la atrapó sin dificultad a pesar de que ya tenía siete años.

-Hola ¿como esta mi rubia favorita?-Alice sonrió y con una mirada picara miro a su hermana.

-¿Me preguntas a mi o a Rosé?-La rubia sintió sus mejillas arder.

-Iré por Luca, ya no debe tardar de despertar de su siesta.-Rosé no espero respuesta de Lisa cuando caminaba a la habitación de Luca, y minutos después volvió con un adormilado pero sonriente castaño.

-¡Mamá!-Luca grito con emoción y claridad en  la palabra, Lisa sonrió orgullosa.

-¡Hola hijo mio!-La castaña sin soltar a Alice camino al pequeño que emocionado extendió sus pequeños brazos a su madre que feliz lo acepto, la rubia no muy entusiasmada entrego a su hijo, una niña y un bebe, no eran un peso muy ligero, ambos eran sus bebés.

-Lisa, deja a Alice en el suelo, no quiero que se te vaya a caer alguno.-Pidió la rubia nerviosa.

-Las pesas que uso para mis series pesan mas que este par.-Se burlo la castaña.
-Deberíamos ir al fun kids, dicen que a los bebes les gusta esos lugares, ¿quieres ir Alice?-Lisa sonreía mostrando todos sus dientes, pero el rostro de Alice no demostraba menos de emoción.

-¡Si! ¡Vamos Rosie por favor!-Pidió Alice con una mirada suplicante.

-¡Si! ¡si! ¡Si!-Comenzó a gritar Luca sin entender muy bien lo que pasaba, sus madres vieron con solo amor y ternura a su pequeño vástago.

-¡ese es mi hijo! ¡sabe lo que quiere!-la mayor hablo con orgullo.

-Si, lo que una rubia pide.-Respondió Rosé con burla mientras caminaba alejándose para ir a su habitación, Lisa vio a Rosé, estaba segura que nunca había visto a una mujer tan hermosa como ella, se odio por haberla dejado ir, por haber firmado los papeles de divorcio, por haberle permitido irse de su vida.

-¿A donde vas?-Pregunto la mayor al recordar la conversación anterior.

-Por mi bolso, mis niños quieren ir al restaurante.

Cuando la rubia volvió, Lisa tomo sus llaves y camino con los niños y Rosé a su auto, la castaña había cambiado sus autos deportivos por una camioneta lo suficientemente grande para llevar a un equipo de baseball, o por lo menos una liga infantil, y en realidad no los cambio, solo los dejo en la cochera, la castaña mas que feliz llego al restaurante, en otro momento se hubiera molestado al ver tanto niño gritando y lloriqueando, pero ahora estaba emocionada, solo pensaba en qué juegos jugaría con Alice y en que podía jugar Luca, e incluso en cuales podría competir con Rosé.

-¿Me acompañas por las tarjetas Alice?-Pregunto la castaña extendiendo su mano para que la pequeña la tomara.

-¡Si!-La rubia camino casi intentando arrastrar a Lisa para apresurar su paso, mientras la rubia mayor iba a buscar la comida con su pequeño en brazos que emocionado señalaba los juegos que le llamaban la atención y parecía sorprendido cada vez que un niño soltaba en llanto al hacer alguna rabieta, Rosé estaba agradecida que ni Luca ni Alice tuvieran esos tipos de mala conducta.
Rosé tomo la bandeja con las comidas mientras Luca caminaba a su lado, dando pequeños pero seguros pasos sujetándose del pantalón de su mamá, como si el pequeño temiera que la perdería.

-Tenemos las tarjetas.-Aviso Lisa mostrando a Rosé un par de tarjetas de plastico para las maquinas de juegos, sonrió al ver a su hijo sujetándose de la rubia.
-Ven aquí mi pequeña ardilla.-La castaña le dio un beso tronado en la mejilla de su pequeño que sonrió al contacto de su madre.

-¡No parece ardilla!-Se quejó Rosé.

-Si, si parece Rosie, tu también pareces ardilla.-Se burlo la hermana menor.

-Tu también tienes unas adorables mejillas de ardilla.-Le dijo Lisa besando la mejilla de la menor.
-Mis ardillitas Park.-Se burlo la mayor dando besos tronados a lo dos menores.

-Déjalos tranquilos y vamos a comer.-Pidió la rubia con una cálida voz pero una mirada de advertencia dirigida a la mayor, Lisa asintió y se sentó con su hijo en brazos mientras mordía una rebanada de pizza y le dejaba a Luca darle una pequeña probada del delicioso alimento.

Apenas terminaron de comer, Alice salió corriendo a las maquinas a jugar, mientras Luca sonreía intentando seguir el ritmo de su tia, aunque le era difícil al pequeño le divertía intentarlo.
Todo parecía ir perfecto, Lisa se sentía feliz con su pequeño y Rosé cercas, no dejaba de pensar lo diferente que habría sido su vida, quizá Alice no seria solo su ex cuñada, quizá seria como una segunda hija, los dos pequeños y Rosé en su vida, ¿podría dejar de ser el sueño de una familia?

Intriga chaelisa (gip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora