capitulo final

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Tenía la cámara de siempre en las manos, a través de la pantalla del televisor capturaba la imagen de uno de los candidatos mientras debatian en Vivo.
El departamento era pequeño pero jimin sentía que era inmenso, no había nadie a su lado, solo podía verlo cada vez que salía en la televisión.

El día de las elecciones el señor Jeon le mandó una carta, la única después de seis meses.

          "jimin, lo siento, porfavor perdóname, si gano, se feliz hasta que nos volvamos a encontrar, TE AMO. "

Besó la carta y se vistió como para una cita, esperó paciente en la fila hasta que llegó su turno, dentro de la cabina, dudaba, no quería hacerlo, lloraba callado dentro de ese pequeño cubículo y por un momento deseó que perdiera, así volverían a estar juntos, más de inmediato reaccionó y secó sus lágrimas, dió su voto a su novio y salió con los ojos colorados a causa del llanto, pero tenía una sonrisa en la cara y una nueva amiga, Soledad.

Bebió solo en la oficina, en el bar, eran las tres de la mañana y no quería saber los resultados, tenía el alcohol desde las plantas de los pies hasta la cabeza, demacrado, solo, triste, tomó su celular y abrió las redes sociales, sonrió cuando supo que lo había logrado, sonrió porque en realidad suplicó porque no, comenzó a destruir todo gritando y llorando con mucho coraje, después de una hora se quedó sentado en el suelo y se durmió.

Jin lo encontró por la tarde y lo despertó, sabía que jimin no estaba bien, así que se quedó esa noche con él en el departamento.

Después de un tiempo jimin comenzó a ser el mismo de siempre, sonriente alegre brillante y juguetón, aunque la verdad era que llegando a su departamento se quitaba esa máscara y se acurrucaba en la cama mirando la pared enfrente de él o se metía en la bañera llena de agua.

Durante los cinco años el único que vió más de dos veces fue a jungkook, que llegó a beber una vez con su manager, otra con un artista con quién estaba colaborando y otras dos veces con miembros del staff, de esas veces en ninguna le habló, pero si le preguntó con la mirada sobre su estado emocional, a lo que jimin solo respondió un  " que te importa " mostrándole el dedo de En medio.

No recibió ninguna otra carta del señor Jeon, nada, lo miraba desde la pantalla del televisor o del teléfono, incluso una vez fue a una rueda de prensa para verlo desde lejos y buscó su mirada, logró que lo viera por unos segundos pero creyó que no, porque el señor Jeon lo ignoró, no se torturó pensando en que su actitud había sido cruel, se decía así mismo que seguramente la multitud lo ocultó de sus ojos y que no era a él a quién miró con fastidio, se consoló y se dió esperanzas para seguir soportando.

Esperó impaciente el final de su gobierno, esperó sin querer esperar, esperó con depresión amargura y ansiedad.

Al final de tanto sufrimiento seis años habían pasado y jimin estaba inseguro, dudaba del señor Jeon, pensaba mucho en muchas cosas..

¿Lo buscaría?
¿Le hablaría?
¿Seguía interesado en él?
¿Se acordaría siquiera?

Esperó su llamada tres semanas después de que tomara el cargo el próximo presidente y nada, el señor Jeon no lo buscó, él tampoco lo hizo y quizás en algún momento intentó hacerlo pero escuchó en las redes sociales y los noticieros que el ex presidente había sido nombrado director general de la ONU.

Entonces todo había terminado...

Lo conoció a la edad de quince y ahora tenía treinta y dos, no se dió cuenta que había vívido toda su juventud amándolo sin recibir gratificación por tanta devoción.

querido señor jeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora