I'm A Pirate You're A Princess (Hook × Bridget)

Capítulo 3: Easy

"Siempre creí que era difícil amarme
Hasta que lo hiciste parecer tan fácil, parecer tan fácil"

 Camila Cabello - Easy

Bridget:

El sol estaba en su punto más alto cuando me dirigí al comedor, tratando de disfrutar de un poco de tranquilidad antes de que la multitud comenzara a llenarlo. Mi día había sido una mezcla de clases aburridas y miradas furtivas de compañeros que parecían más interesados en sus propios asuntos que en hacerme sentir bienvenida. En mi rincón habitual, me senté con Ella, mi nueva amiga, tratando de olvidar la inquietante presencia de James Hook de días anteriores.

Ella había estado hablando animadamente sobre algún nuevo proyecto escolar, por ello muy apenada tuvo que despedirse ya que tenia que correr a terminarlo, de repente, el ambiente en el comedor cambió. Las cabezas se giraron, y un murmullo de sorpresa recorrió la sala. Al levantar la vista, vi a James Hook acercándose a mi mesa con una sonrisa que, a pesar de su aire desafiante, parecía genuina. Me sentí un poco incómoda; aún no estaba segura de qué esperar de él.

—¿Y qué tenemos aquí? —dijo, tomando asiento sin esperar una invitación—. ¿La princesa más perfecta de la Academia de Merlín? Vaya, debes estar haciendo historia.

Me quedé sola con James Hook, sintiendo cómo mi corazón se aceleraba mientras él se acomodaba en la silla al lado de mí. Intenté mantener la calma, aunque era difícil. Su actitud desafiante y su reputación de villano no eran lo que esperaba encontrar en un compañero de conversación. Aun así, había algo en él que me hacía dudar.

—¿Por qué querrías sentarte conmigo? —le pregunté, tratando de sonar lo más natural posible.

Él sonrió, y esa sonrisa parecía esconder más de lo que mostraba. No era la sonrisa de un chico malo, sino de alguien que jugaba a un juego más complicado.

—No todos los días se tiene la oportunidad de conocer a una princesa tan... amable —dijo, su tono suave, pero cargado de una especie de curiosidad que me hizo sentir incómoda.

Sentí un nudo en el estómago. Sabía que James Hook no era el tipo de persona con la que debía involucrarme, y menos aún después de lo que había oído sobre él. Pero había algo en su mirada que no podía ignorar. Era como si estuviera buscando algo más allá de mi apariencia de princesa, algo que aún no entendía.

—No todos creen eso —murmuré, sintiendo cómo mis inseguridades salían a la superficie.

—Bueno, yo sí —dijo suavemente, sin apartar la vista de mi.

El silencio se alargó entre nosotros. Yo jugueteaba con mi tenedor, tratando de pensar en qué decir a continuación. La conversación se sentía enredada, como si estuviéramos ambos intentando descifrar un código que ninguno de los dos entendía completamente.

—Tú... ¿te interesas por la gente que menos esperas encontrar en la Academia? —pregunté, intentando romper el hielo.

Hook inclinó la cabeza, observándome con una mezcla de interés y diversión.

—Podría decirse que sí. Hay algo en la gente que no encaja en los moldes predefinidos que me atrae —respondió—. Como tú, por ejemplo. No eres como las otras princesas aquí. Hay una especie de misterio en ti que no puedo ignorar.

Sus palabras me sorprendieron. ¿Misterio? Yo solo trataba de encontrar mi lugar en un mundo que no parecía tener espacio para alguien como yo. No estaba acostumbrada a que alguien se interesara por mí de una manera tan directa, especialmente no alguien como él.

—No estoy segura de qué te parece misterioso en mí —dije, forzando una sonrisa—. Solo soy una chica que intenta hacer amigos y encajar en este lugar.

Hook sonrió, y por un momento, vi un destello de algo en sus ojos que parecía sincero. Sin embargo, no podía olvidar su reputación. La verdad es que me sentía atrapada entre la curiosidad y el escepticismo.

—Quizás —dijo—. Pero todos tenemos nuestras historias. ¿Quién dice que la tuya no es interesante?

Quería preguntarle por qué estaba realmente interesado en mí, pero antes de que pudiera hacerlo, sentí una presencia en el borde de la sala. Volteé y vi a Uliana, Maléfica, Hades y Morgie observándonos desde la distancia. Sus miradas eran frías, y podía sentir el peso de sus ojos en mi espalda. Me pregunté qué pensaban de nuestra conversación.

—Parece que tenemos público —dije, mirando hacia el grupo de villanos. Hook siguió mi mirada y se encogió de hombros con una sonrisa burlona.

—Ellos siempre están ahí —dijo—. Como sombras en las esquinas. No te preocupes por ellos. Ellos solo están buscando el próximo espectáculo.

Me pregunté si él estaba siendo honesto o si simplemente intentaba desviar mi atención. La verdad era que la presencia de esos villanos me ponía nerviosa. Sabía que su interés en mí podía ser peligroso, pero también me sentía atraída por el misterio que Hook representaba.

La conversación continuó, y mientras hablábamos, traté de mantener mi mente abierta. Había algo en Hook que no podía descifrar, algo que me hacía querer entenderlo mejor. Pero también sabía que debía tener cuidado. Cada palabra y cada mirada podía ser parte de un juego que aún no entendía del todo.

Antes de que pudiera responder a otra de sus bromas, una figura alta y radiante apareció a mi lado. Era el Príncipe Encantador, con su sonrisa perfecta y su actitud despreocupada.

—Bridget —dijo con tono dulce—, ¿podrías ayudarme con los ejercicios de la clase? No logré entender algunas cosas, y sé que tú eres excelente en eso.

Su voz estaba cargada de coquetería, y no pude evitar sonrojarme. Encantador siempre tenía ese efecto en las chicas, y aunque yo trataba de mantener la compostura, su proximidad me hizo sentir nerviosa. Hook, que aún estaba sentado a mi lado, se tensó. Pude sentir su impaciencia, como si el simple hecho de que el príncipe estuviera allí lo irritara profundamente.

—Claro, puedo ayudarte —respondí, intentando no parecer demasiado nerviosa.

El Príncipe Encantador me dedicó una sonrisa radiante, como si fuera un gesto de agradecimiento personal y exclusivo. De reojo, vi cómo Hook apretaba la mandíbula.

En ese momento, el sonido del timbre resonó por toda la sala, anunciando el final del almuerzo. Encantador aprovechó la oportunidad y se giró hacia mí con entusiasmo.

—Nos toca la misma clase ahora, ¿quieres que vayamos juntos? —preguntó, ignorando por completo la presencia de Hook.

—Eh... sí, claro —dije, aún sintiendo la mirada fija de Hook sobre nosotros.

Me despedí de él, pero antes de que pudiera alejarme, noté algo en su expresión. Sus ojos estaban clavados en Encantador, casi como si quisiera devorarlo con la mirada. Había algo oscuro en su gesto, como si la simple idea de verme junto al príncipe lo enfureciera de una manera que no entendía del todo.

—Nos vemos luego, Hook —dije, tratando de romper la tensión con una sonrisa. Sin embargo, no obtuve más que un leve asentimiento antes de que Encantador y yo saliéramos del comedor.

Mientras caminábamos hacia la clase, no pude evitar sentir que había dejado algo importante atrás. El comportamiento de Hook había cambiado, y aunque El príncipe seguía hablándome con su tono encantador, mi mente estaba en otro lugar.