"Lo siento por mi amante desconocido
Lo siento por haber sido tan ciega
No quise dejarte a ti
Y a todas las cosas que tuvimos
Alguien te amará
Pero ese alguien no seré yo"
Halsey - Sorry
Bridget:
La mañana era fría y los rayos de sol apenas iluminaban mi habitación cuando desperté, con una opresión en el pecho que no podía ignorar. Lo primero que vino a mi mente fue la imagen de Hook, golpeando desesperadamente mi ventana anoche, sus ojos llenos de confusión y dolor. ¿Había hecho lo correcto al cerrarle el paso de esa manera? Mi corazón me decía que no, que había sido cruel y que él merecía una explicación. Pero mi mente insistía en que alejarme de él era lo mejor, lo único que podía hacer para protegernos a ambos.
Suspiré profundamente, tratando de despejar mi mente, aunque sabía que no sería tan fácil. "Es lo mejor" me repetí, levantándome de la cama y caminando hacia el espejo encantado en la esquina de la habitación. Una parte de mí odiaba mirarme en ese espejo, porque siempre me mostraba lo que más temía. Pero la curiosidad, el deseo de entender lo que el futuro me deparaba, era más fuerte que mi miedo.
"Muéstrame mi futuro", murmuré, sabiendo que quizás me arrepentiría de hacerlo.
El espejo brilló y ahí estaba, la misma visión que había visto tantas veces. Yo, poniéndome la corona de la Reina de Corazones. La Reina de Corazones. No la joven que soy ahora, sino alguien más fría, más oscura, consumida por un poder que no sabía cómo controlar. Cada vez que veía esa imagen, sentía como si una parte de mí se rompiera un poco más. "¿Es esto lo que me espera?" me preguntaba siempre. Pero esta vez, la pregunta que rondaba mi mente era diferente. "¿Es esto lo que me espera si sigo cerca de Hook?"
Sabía que él no era el único culpable, pero algo en mi interior me decía que si los conflictos continuaban como hasta ahora, un futuro al lado de Hook podría ser el que me llevara directamente hacia esa oscura corona. Después de todo, él era un villano, ¿no? ¿Qué otra cosa podría esperar de alguien como él?
Pero entonces, otro pensamiento me atravesó y antes de que pudiera detenerme, lo dije en voz alta: "Muéstrame el futuro de Hook".
El espejo vaciló, como si incluso él no quisiera mostrarme lo que vendría. Y luego, las imágenes comenzaron a aparecer, fragmentadas, confusas. Lo vi huyendo, corriendo de alguien que lo perseguía implacablemente. Lo vi en una lucha, su espada chocando contra la de un oponente invisible. Y luego, lo peor de todo: lo vi capturado y el rostro borroso de quien lo sentenciaba... la horca.
"No... no puede ser..." susurré, retrocediendo un paso mientras mi corazón latía desbocado. Si seguíamos juntos, si no lo alejaba de mí, ese sería su destino. Lo matarían. Probablemente Uliana o cualquier otro villano, lo harían. Los celos, las traiciones, todo lo que nos rodeaba... terminaría destruyéndolo. No podía permitir que eso ocurriera.
"Debo alejarlo", decidí con un nudo en la garganta. Odiaba la idea, la odiaba con cada fibra de mi ser. Pero más que nada, odiaba la idea de una vida sin él, aunque sabía que esa sería la única manera de salvarlo. "Es lo correcto..." me repetí, mientras las lágrimas llenaban mis ojos.
Las horas pasaron, y pronto llegó la hora de ir a clases. Como todos los días, otro ramo de flores azules esperaba en la entrada de mi habitación. Las flores, hermosas y cuidadas, no me provocaban ninguna alegría. No eran de quien yo realmente quería que fueran y eso solo hacía que la sensación de vacío en mi interior creciera. Sin embargo, comenzaron a despertarme otras preguntas. "¿Y si el Príncipe Encantador puede salvarme de mi destino?" pensé con incertidumbre.
Tal vez, si aceptaba estar con él, podría cambiar mi futuro. Quizás, al estar con alguien de la realeza, estaría protegida de convertirme en la Reina de Corazones, y tal vez... Hook estaría a salvo también. "Si estoy con el Príncipe, Hook vivirá." El pensamiento me daba algo de consuelo, aunque seguía siendo una idea amarga.
Mis padres estarían encantados si me casara con alguien como el Príncipe. Él era lo que ellos siempre habían querido para mí. Y aunque no era mi tipo, ¿Quién sabe? Quizás, con el tiempo, aprendería a apreciarlo. "Al final, eso es lo que las princesas hacen, ¿no?" me dije, aunque mi corazón no estaba tan convencido.
Las semanas comenzaron a pasar. El Príncipe Encantador se acercaba cada vez más, mostrándome su atención y afecto. Yo sonreía, intentaba mostrarme agradecida, pero por dentro me desesperaba. No sentía nada hacia él, por más que lo intentara. Y lo peor de todo era la tristeza que me invadía cada vez que veía a Hook en los pasillos. Mi corazón se estremecía, dolido, cada vez que nuestros ojos se cruzaban.
Hook había intentado acercarse a mí en más de una ocasión. Había algo que quería decirme, lo podía sentir en su mirada, en su insistencia. Pero yo lo detenía cada vez. "No tenemos nada de qué hablar", le decía, aunque sabía que esas palabras eran una mentira. Teníamos mucho que decirnos, pero no podía permitir que esas palabras salieran de mis labios.
Aun así, no importaba cuántas veces lo apartara, él siempre estaba allí, observándome desde lejos. Como si fuera mi sombra. A veces, lo veía en la distancia, sus ojos tristes y su expresión resignada. Y cada vez que lo veía, una parte de mí se rompía un poco más. "¿Qué hemos hecho?".
Pero algo estaba cambiando. Yo ya no era la misma de antes. Uliana había dejado de perseguirme y eso me daba un poco de alivio. "Al menos por ahora, estoy a salvo," pensé. Pero, ¿a qué precio? ¿Y cuánto tiempo duraría esa calma? La verdad era que, aunque trataba de seguir con mi vida, mi corazón no podía olvidarlo. Ni a Hook, ni al destino que temía que nos aguardaba a ambos.
A medida que los días pasaban, el peso de mi decisión se hacía más insoportable. Odiaba hacer este sacrificio. Cada vez que el Príncipe se acercaba, cuando intentaba tomar mi mano o hacerme sonreír, solo podía pensar en Hook, en lo mucho que deseaba que fuera él quien estuviera a mi lado. Pero sabía que no podía permitirlo. "Lo estoy haciendo por él", me repetía, aunque mi corazón se rompía un poco más cada vez.
No podía dejar de amar a Hook, era imposible. Ese sentimiento seguía ahí, ardiendo en lo más profundo de mí, aunque tratara de ocultarlo tras sonrisas falsas y encuentros vacíos con el Príncipe Encantador. Pero precisamente por ese amor, por la intensidad con la que lo sentía, sabía que lo único que podía hacer era alejarme. "Si lo mantengo lejos de mí, tal vez su destino cambie, tal vez viva." Y si eso significaba que yo tenía que sufrir en silencio, lo aceptaría. Porque amarlo incondicionalmente significaba más que estar a su lado. Significaba protegerlo, incluso de mí misma. Siempre lo amaré, sin importar cuán lejos tengamos que estar.
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I'm A Pirate You're A Princess (Hook × Bridget)
FanfictionBridget, la joven Reina de Corazones, es conocida por su dulzura y alegría. A pesar de no tener amigos, siempre ha intentado ganarse el cariño de todos con su bondad. Sin embargo, su inocencia la convierte en un blanco fácil en un mundo lleno de tra...