I'm A Pirate You're A Princess (Hook × Bridget)

Capítulo 7: Glowing in the Dark

"Brillando en la oscuridad
Empezamos desde una chispa
Somos luces que nunca se apagan
Como si nunca hubiésemos estado deprimidos"
The Girl and the Dreamcatcher - Glowing in the Dark

Bridget:

Las palabras de Hook resonaban en mi mente mientras caminaba lentamente hacia mi habitación. Las luces del pasillo titilaban ligeramente y el eco de mis pasos era lo único que rompía el silencio a mi alrededor. Pero por dentro, mi mente era un caos.

"Si alguna vez necesitas ayuda... no dudes en buscarme."

No estaba segura de cómo sentirme respecto a él. Una parte de mí quería confiar en Hook, creer en su honestidad. Pero otra parte, la que había aprendido a desconfiar desde que era niña, me gritaba que me alejara. Había algo en él, una dualidad que no lograba comprender. Podía ser frío, impenetrable, pero al mismo tiempo, era alguien que se preocupaba más de lo que quería admitir. ¿Pero por qué se preocupaba por mí?

Suspiré mientras abría la puerta de mi cuarto. Al entrar, el suave resplandor de la luna iluminaba la pequeña habitación, calmando mis nervios. Me dejé caer sobre la cama, mirando el techo. Intenté dejar que mis pensamientos se calmaran, pero la imagen de Hook, la intensidad en sus ojos, no se desvanecía. Sabía que tenía que ser cuidadosa. No podía permitirme bajar la guardia.

Había algo en él que me atraía, algo que no terminaba de entender. Su mundo era tan diferente al mío. Él vivía en una constante lucha por sobrevivir, siempre en el borde de la traición. Mientras que yo, había pasado mi vida tratando de encajar, tratando de ser querida... pero siempre me sentía como una impostora, como si el peso de mi linaje fuera demasiado para soportar.

Recordé las veces en que los chicos de la Academia me observaban con una sonrisa en los labios, pero con una sombra en los ojos. Sabían de dónde venía, un lugar donde la locura reinaba, y conocían las expectativas que pesaban sobre mí. Además, estaba el problema de la visión del espejo que me regaló mi madre. Nunca quise contárselo a nadie, ni siquiera entendía el verdadero significado de esa imagen. Me mostraba a mí misma, con la corona de corazones, pero con una actitud distinta, y una mirada sedienta de poder. A pesar de mis esfuerzos por ser diferente, por ser amable y no heredar esa oscuridad, nada era suficiente. Porque, por más que lo intentara, el futuro no podía ser cambiado o al menos eso se decía.

Pensé en Ella, la única persona en la que realmente podía confiar aquí. Ella me veía como alguien más, no como la futura reina que todos temerían algún día. Había sido mi refugio en este lugar lleno de expectativas. Pero a pesar de su apoyo, no podía evitar sentir que había algo en mí que aún no comprendía del todo, algo que me alejaba de los demás.

Y ahora, Hook estaba aquí, confundiéndome aún más. Cerré los ojos por un momento, tratando de ordenar mis pensamientos. Pero en cuanto lo hice, las imágenes de esa tarde volvieron a mí. Uliana, Maléfica y Morgie observándome desde las sombras... Siempre había algo perturbador en ellos, una sensación de peligro inminente. Y aunque intentaba no mostrar miedo, sabía que estaba bajo su vigilancia constante. No podía permitir que me afectaran, pero era difícil ignorar esas miradas.

Abrí los ojos de golpe cuando escuché un suave golpe en la ventana. Mi corazón dio un vuelco. Me levanté lentamente de la cama y caminé hacia la ventana con cautela. Cuando la abrí, sentí el aire fresco de la noche acariciando mi rostro, pero no había nadie allí. Solo el viento, susurrando entre las hojas de los árboles.

—Bridget... —murmuré para mí misma, apoyando las manos en el marco de la ventana. No podía seguir dejando que las cosas simplemente pasaran. Tenía que tomar el control de lo que sucedía a mi alrededor. No podía permitir que me vieran como una simple chica débil o la futura Reina de Corazones tirana.