I'm A Pirate You're A Princess (Hook × Bridget)

Capítulo 8: Roses

"No intento iniciar un incendio con esta llama
Pero me preocupa que tu corazón pueda sentir lo mismo
Y tengo que ser honesto contigo, cariño.
Dime si me equivoco, y esto es una locura.
Pero te compré esta rosa
Y necesito saber
¿Lo dejarás morir o lo dejarás crecer?"
Shawn Mendes - Roses

Hook:

Nunca había sido bueno con los sentimientos. Crecer como el hijo de un pirata te enseña una o dos cosas sobre la supervivencia, sobre ser fuerte, implacable, y mantener las emociones enterradas bajo capas de cinismo. Pero ahora, mientras caminaba por el campus de la Academia, no podía sacarme a Bridget de la cabeza. Era como una espina clavada, una presencia constante que no podía ignorar.

Había algo en ella que me perturbaba y al mismo tiempo, me atraía como una maldita polilla a la llama. Sabía que jugar con fuego me traería problemas, pero ya estaba demasiado metido como para dar marcha atrás.

Después de nuestra cita secreta anoche, no pude dormir. La imagen de su sonrisa aún resonaba en mi mente, y no dejaba de preguntarme si había hecho bien al llevarla a esa escapada. La adrenalina de la noche y el roce de sus manos sobre las rosas blancas eran recuerdos que me quemaban. Sin embargo, en la oscuridad de mi habitación, un sentimiento de inquietud me mantuvo despierto. La idea de que los villanos pudieran intentar hacerle daño me carcomía por dentro.

Así que decidí no dormir. Me quedé despierto, vigilando desde la ventana, mis ojos fijos en el cuarto donde sabía que ella estaba. Si Uliana, Morgie, Hades o Maléfica intentaban acercarse a Bridget, quería estar allí para protegerla. La luz de la luna iluminaba su figura, la cual descansaba tranquilamente. Era como si me hubiera despojado de toda mi armadura y, por un breve momento, me dejara sentir.

Pero el miedo a perderla era más fuerte que cualquier otra emoción. Con cada segundo que pasaba, me sentía más atrapado entre la necesidad de protegerla y el peligro que significaba para ambos el ser descubiertos. Sabía que no era un héroe; siempre había sido el villano. Pero con Bridget, quería ser algo más. Quería ser su refugio, no la sombra que la acechaba.

Los pasillos estaban vacíos a estas horas. Era tarde, demasiado tarde, pero el sueño no vendría. Mis pasos resonaban en la piedra fría, y el eco me acompañaba como un viejo amigo. Me dirigía sin rumbo fijo, simplemente dejando que mis pensamientos vagaran, pero al final, todos volvían a lo mismo: Bridget.

Sus ojos, esa mezcla de dulzura y confusión, me había dejado en jaque desde que la vi en los en los jardines. Y para ser honesto, nunca había tenido problemas con las chicas. Ellas solían caer bajo mi encanto con facilidad, y después, todo terminaba siendo parte de un juego. Pero Bridget no era como las demás. No había un truco o estrategia que pudiera aplicar con ella. No tenía idea de qué quería de mí, ni siquiera si realmente le importaba mi existencia. Y eso, extrañamente, me tenía más enganchado de lo que debería.

"¿Qué estás haciendo, Hook?" me dije a mí mismo. Este no era el tipo de situaciones en las que debía estar involucrado. Uliana, Hades, Maléfica, Morgie... ellos no iban a dejar que esto pasara desapercibido por mucho tiempo. Ya me estaban observando, y aunque sabía que me tenían bajo su vigilancia desde hace tiempo, ahora había algo más en sus miradas. Algo que no me gustaba.

Y sabía que Bridget estaba en su radar.

Mientras pensaba en eso, giré en una esquina y casi choco con Morgie. El estaba apoyada contra la pared, con esa sonrisa que siempre parecía esconder algo más. Sus ojos eran como dos chispas brillantes que escudriñaban hasta el fondo de tu alma. No era alguien de quien te pudieras fiar, ni siquiera entre los villanos.