No llores, mi cielo

Capitulo 48

Cuando Sasuke salió de la mansión, abrio rápidamente la puerta del auto. Desde el momento en que subió, cayo el mismo silencio que se producía siempre que estaba solo. Miro por la ventanilla la espera noche que se había detenido porque el auto aun no lo había arrancado, sus ojos oscuros estaban vacíos que parecían no tener alma y lo único que se oía en el auto durante mucho tiempo era su pesada respiración.

Pero el silencio fue interrumpido con el sonido del teléfono.

Sasuke sintió una presión en el pecho al ver el usuario.

Se trataba del hospital.

Con un temblor en la mano, contesto, esperando lo peor. Sus ojos se llenaron de lagrimas y se mordió los labios para no soltar un sollozo.

-¿Señor Uchiha? -

-Si... el habla -

-Señor Uchiha, le hablo para...-

Sasuke interrumpió a la mujer - Mi esposo... ¿Él esta vivo? -

La enfermera no tardo en responder - Si, su esposo esta bien. Logramos controlar su corazón y estoy segura que no tardara en despertar -

-Dios - Sasuke soltó el teléfono y choco su frente en el volante. Todo lo pesado de su cuerpo se desvaneció y se sintió más ligero.

Las lagrimas que tanto aguanto, empezaron a resbalarse por sus mejillas.

Se sintió muy feliz, que no tardo en arrancar el auto. Necesitaba ver a su esposo aunque él no lo viera, necesitaba besarlo y tocarlo, sentir que seguía a su lado una vez más.

Al llegar al estacionamiento del hospital, salió deprisa del vehículo y corrió hacia adentro. Las enfermeras al verlo, no lo regañaron por correr, solo sonrieron y continuaron en sus deberes.

Sasuke llego a la habitación y miro el rostro dormido de su esposo por la ventana. La maquina ya no hacia ese molesto ruido, sus signos constantes están estables. Entro a la habitación y camino hacia el rubio.

Toco su mano donde portaba el anillo y llevo su dorso hacia sus labios para darle un beso.

-¿Cuánto tiempo me vas a hacer esperar? - susurro - Te extraño tanto -

Como si Naruto le respondiera, Sasuke sintió los dedos de su esposo moverse.

Sasuke reacciono envolviendo sus manos y le dio un beso en la mejilla.

-Si, por favor... despierta pronto -

Aunque Naruto quisiera abrir los ojos no podía, sentía sus parpados pesados y sus extremidades rígidos. Podía escuchar la voz de su esposo y de las enfermeras y sentir el aire que entra por la ventana.

"Necesito moverme" pensó.

Hizo un gran esfuerzo para mover un dedo o para abrir los ojos, pero no podía.

"Por favor, no me puedo ir así"

"Necesito despedirme de mi esposo e hijo"

Según los cálculos, le quedaban dos semanas. Si seguía en la camilla, esos días iban a ser desperdiciados y nada valdría la pena.

"¿Es alguna clase de castigo? ¿Lo he desobedecido en algo?"

No obtuvo respuesta.

"Bien, no me conteste. Nunca lo ha hecho"

Naruto se volvió a esforzar, sintió que movió sus dedos y se lleno de esperanzas. Si seguía así, podía despertar tarde o temprano y poder pasar más tiempo con su familia.

"¿Qué estas haciendo?"

El rubio se detuvo "¿Qué...?"

"¿Por que te esfuerzas tanto?"

Naruto no pudo reconocer la voz y pensó que se trataba de alguna enfermera. Al ya no escuchar una respuesta, siguió en lo suyo.

"¿Por que lo haces si ya estas muerto?"

Es ahí donde se dio cuenta que se dirigían a él.

"Lo hago por mi esposo e hijo, ellos me necesitan"

"Ellos no te necesitan. Tu esposo ya se alejo de su familia y ya se lleva bien con tu hijo... si tu sigues ahí, dependerán de ti"

Es verdad que el motivo de su resurrección fue para que padre e hijo se llevaran bien. Logro su cometido, entonces ¿Por que no puede soltarlos?

"Yo..."

"Te volviste a enamorar ¿No es así?"

Naruto no respondió, porque era verdad. Se había vuelto a enamorar del azabache y ya no podía dejarlo y sabe que Sasuke siente lo mismo.

"Un error"

"Solo me quedan dos semanas ¿Verdad? ¿No puedo aprovecharlo y despedirme como se debe?"

La voz no contesto por unos minutos.

"¿No crees que es injusto irme así? Ni siquiera pude hablar bien con mi hijo"

"Bien"

Naruto se alegro al escuchar la respuesta positiva y pregunto "¿Quién eres?"

"Buen viaje Naruto"

Levanto los parpados adoloridos y abrio los ojos, la habitación estaba oscuro y lúgubre.

Sintió un tacto cálido en su mano y volteo la cabeza para ver de quien se trataba.

Sasuke todavía se aferraba a su mano con los ojos cerrados y a pesar de la poca luz que había en la habitación, se dio cuenta que había varias lagrimas resbalando por sus mejillas.

Naruto quiso hablar, pero no salió ningún sonido de sus labios, quiso acariciar sus cabellos, pero tampoco podía mover su mano. Lo único que quedaba era mover de nuevo sus dedos y que su esposo se diera cuenta que ya estaba despierto.

Pero antes de hacerlo, se fijo en el anillo que brillaba en su dedo anular y muchas emociones penetraron en su corazón.

"Solo dos semanas, dos semanas y regresas al mundo de los muertos"

Sollozo y las lagrimas en cegaron sus ojos.

No, no podía quedarse y hacer feliz a su esposo. No podía quedarse y ver a su hijo crecer, no podía quedarse y envejecer junto al azabache. Nada de eso podía hacer, porque lamentablemente él ya estaba muerto.

Sasuke escucho varios gemidos y abrio los ojos lentamente, acostumbrando su vista a la leve oscuridad.

-¿Qué...?-

Encendió rápido la luz y se fijo en el rostro de Naruto. Al verlo despierto llorando, tuvo sentimientos confusos. Hizo lo primero que su corazón le dicto y abrazo a su esposo con fuerza.

Las lágrimas se combinaron en las sabanas.

Naruto sintió su cuerpo ligero y se aferro a Sasuke como si su vida dependiera de ello.

-Mi amor, me alegra que hayas despertado - Sasuke beso todo su rostro - Por favor, no te vuelvas a ir de mi lado -

-No... puedo... cumplir... esa promesa - Naruto no podía hablar bien.

Pero Sasuke le entendió a la perfección.