-La marca que recibirás es como un sello. Tardara al menos unas semanas en sanar y después con el paso de los días comenzará a desaparecer-dijo mientras le aplicaba un gel en en cuello. También puede tener algunos efectos secundarios: uno de ellos es el cansancio. Pero tranquilo no afectara al cachorro, ni a ti.-
Félix asintió acariciando su vientre con cariño mientras le hablaba a su cachorro entre a susurros hasta que el tranquilizante hizo efecto y se quedó dormido.
Una hora mas tarde, cuando Félix despertó se sintió extrañamente bien. Y con suficiente hambre como para seguir durmiendo. Su estomago rugió en protesta y su cachorro dio patadas seguramente protestando también.
-Ya, escuche mi amor- murmuro cerrado los ojos con fuerza antes de abrirlos de nueva cuenta. Ahora observó los alrededores y estaba en una cama de hospital con una intravenosa.
-¿Que...?-
La puerta se abrió y entro el doctor Han, con una botella de agua en una mano.
-Hola... ¿Te encuentras bien? Tu olor ha cambiado un poco desde que te pusimos en sello de la marca-
-No esta bien, tenemos hambre y es hora de volver a casa. ¿Si puedo? se sentó en la cama con cuidado -Ea decir, no hay problema en que vuelva a casa-
-Oh no, claro que no de hecho solo tenias que descansar y no te preocupes puedes irte cuando quieras.- sonrió - Cierto, te traje una botella de agua. Nos vemos el próximo mes.- Hizo una reverencia.
Antes de que se fuera el omega lo abrazó.
-Gracias, por todo-
-No hay de que, es un placer- correspondió a el abrazo, aunque el cachorro del omega comenzó a patearlo.
-Hasta el próximo mes entonces - se despiden con una última reverencia.
Con el pasar de los últimos meses Félix creo un vinculo muy fuerte con su cachorro, lo sentía porque cada vez que le hablaba su cachorro le respondía moviéndose o pateándolo manteniéndolo despierto hasta altas horas de la noche porque Félix aveces no podía dormir y su cachorro le hacia compañía de una u otra forma. Era como si por un tiempo hubiera un vacío en su pecho que ahora su cachorro lo llenaba por completo. Y lo hacia ver que no necesitaba a nada ni a nadie porque ellos se tendrían el uno al otro.
Sin mencionar que se sentía emocionado y asustado para cuando naciera su cachorто, cuando lo tuviera en sus brazos por primera vez sin duda seria una de las mejores emociones que sentiría en toda su vida. Cuando su cachorro naciera lo cuidaría con su vida, lo amaría con toda su alma, haría cualquier cosa por el incluso si el tenia que sacrificarse por su hijo lo haría. Incluso daría su vida por el, en el mundo de Félix no había lugar para nada ni nadie que no fuera su cachorro.
Ahora mientras estaba acostado en su cama abrazando su abdomen liberando feromonas para su cachorro. De esa forma ambos se relajaban y dormían bien ambos.
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