Cuando Félix abrió los ojos se sobresalto cuando su madre entro y lo jalo del cabello, soltando feromonas fuertes cargadas de enojo tan fuertes que le revolvieron el estomago y casi vomita.
—Eres una puta, ¿con quien te acostaste? Felix—gruño poniendo mas fuerza en su agarre sobre su cabello aunque Félix estaba asustado por la voz de su madre que le retumban los oídos —Park acaba de cancelar el una firma multimillonaria con nosotros por tu culpa.—rugió abofeteándolo hasta que lo soltó mientras el menor solo podía encogerse en su lugar —¿Como pudiste hacer esto? Solo tenias que abrirle las piernas a Park y no a un completo desconocido—repitió nuevamente.
Félix levanto la mirada y su madre volvió a golpearlo en el rostro dejando su piel ardiendo acompañado de un sabor metálico en el interior se su boca. Todo su cuerpo dolía cada parte de su cuerpo estaba lleno de marcas agregando ahora las de su cara. ¿Que mas faltaba? Se pregunto.
—No vuelvas a poner un pie en mi casa, te advertí que esto iba a pasar si no hacías lo que te ordene—le levanto el rostro y lo miro enojo —Si vuelves a buscarnos te voy a dar una paliza...— le advirtió y después se fue.
Cuando Félix se quedo sólo, rompió en llanto y no sabia exactamente que iba a hacer ahora. El no tenia a donde ir la única persona que podía ayudarlo era su amigo Woojin y el vivía muy lejos. Estaba seguro que no lograría pagar su pasaje para ir a verlo.
Sin embargo tenía que salir de ese lugar e irse a cualquier otro lugar, no se sentía bien pero no se arrepentía de lo que paso en la noche, aunque no imagino que todo eso iba a pasar por a verse acostado con un completo desconocido.
Ya era tarde para ellos, ya todo estaba hecho. Se metió al baño y tomo una ducha de 10 minutos, tenia que limpiarse la sangre de sus golpes y se fue de ese lugar tenia mucho que pensar como para preocuparse por algo mas. Su teléfono sono y era una llamada de su padre aunque no la contestó tubo suficiente con los insultos y golpes de su madre como para soportar a su padre también después de eso.
Leyó la nota que había en la mesa y la dejo donde la encontró para después limpiarse las lágrimas del rostro con la manga de su camisa. Bueno si podía ser peor, el alfa era un estúpido.
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