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Dos horas antes.

Minho salio desde muy temprano de su casa, llevando con el la camisa que estaba en el cesto de la ropa sucia. Y aun conservaba el aroma a vainilla.

Contactar a Hyunjin esa mañana fue mas difícil, imposible porque no contestaba ninguna de sus llamadas. Su paciencia era muy poco y se había terminado, por eso opto por rastrear su teléfono. Con un Hyunjin todas las cosas eran muy complicadas y eso nunca le importó, sin embargo ahora odiaba que se desapareciera cuando más se le necesitaba.

¡Joder! Maldijo mentalmente mientras tomaba una ruta mas corta para llegar a la casa de los Hwang. Aun faltaban 27 minutos de camino y no podía perder el tiempo. Por el resto del trayecto mantuvo su mente despejada y esto tratando de armar las piezas del rompecabezas.

Lo tenia todo, hasta el ultimo detalle de ese omega. Y como la cereza del pastel estaba algo que fascinara a Hyunjin, ¡por supuesto que lo estaría!

Era el premio gordo, sin ninguna duda.

Las cosas se dieron por terminadas, y no precisamente de la manera que hubiera querido querido

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Las cosas se dieron por terminadas, y no precisamente de la manera que hubiera querido querido. Si tan solo las cosas no se hubieran complicado tanto no estaría enterrándola su ex esposa. Pero ella estaba interviniendo demasiado con sus planes a futuro.

Cortar los frenos de su camioneta no fue nada difícil, sobre todo porque sólo tuvo que dar unos cuantos billetes para que alguien lo hiciera por el. Cuando era algo tan insignificante para el no se ensuciaba las manos el mismo.

Por supuesto. Una muerte mas en su conciencia no era nada para el. Después de todo no era algo que realmente importara. Solo estuvo ahí hasta que el ataúd estuvo completamente cubierto de tierra. Y se fue sin mas.

Su teléfono no dejo de sonar, mientras estaba camino a la mansión de su familia y no le importaba mucho saber quien era la persona que insistía. La cabeza le iba a explotar por es fuerte dolor de cabeza que tenia esa mañana. Y la dureza de su pene iba en aumento, sabia que tendría que pasar su celo con alguien aunque sabia que estaría insatisfecho como los últimos meses, solo necesitaba a un omega y eso lo sabia muy bien. Tenso sus manos alrededor del volante porque estaba a punto de explotar.

Su pene palpitaba con fuerza en sus pantalones. Maldijo en voz alta cuando contesto por fin el teléfono y Minho casi le revienta los tímpanos por lo fuerte que habló.

Sin embargo eso paso a ser algo importante cuando escucho lo que tenia que decirle. Y lo hizo frenar en seco.

||Yuanfen|| HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora