Se detuvo y por supuesto que siguió escuchando. El calor se extendió en su interior como esa noche.
-.Se donde esta en este momento, y el aliento le falto por un memento.
Piso el acelerador hasta el fondo, dando vuelta en U de regreso a su empresa el malestar de su cabeza desapareció por arte de magia.
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Cuando su aroma llego a sus fosas nasales perdió el control, lo enloqueció todo se desencadenó.
Tenia que ir por el, sin embargo Minho aun no le decía todo aun. Aun faltaban cosas por decir pero Hyunjin salio corriendo como un rayo de su oficina. El hospital del centro no estaba tan lejos, aunque para Hyunjin lo fue. Conduzco como un desquiciado hasta llegar a su destino. Porque para el todo el mundo podía irse a la mierda que no importaba para el.
Estacionó su lujoso mercedes y bajo del vehículo siguiendo el rastro del omega sin esforzarse demasiado, su aroma llego a sus fosas nasales rápidamente.
Sus pies lo giraron por si solos hasta el y al estar a pocos metros sintió sus dulces feromonas llenar sus fosas nasales y sin tener que pensarlo dos veces abrió esa puerta de golpe.
Aunque sus ojos se enfocaron en el bulto que el omega tenia es sus brazos y lo atrajo a su pecho protegiéndolo.
Con un gruñido cerro la puerta a sus espaldas. Mientras tensaba la mandíbula de forma dolorosa.
-¿Q-que quiere?- dijo Félix con un susurro, y escondió a su cachorro en su pecho. El ambiente se lleno de fuertes feromonas que aturdieron a Félix
Hyunjin no pudo formular una sola palabra por que su lado racional se había ido por el caño cuando camino a el a pasos rápidos a la cama donde estaba el omega. Fruncio el ceño en un gesto de enojo, sin embargo solo un pensamiento pasaba su cabeza.
Deshacerse del cachorro. Después de todo esas eran las reglas, el no pensaba aceptarlo con la cría de otro alfa, por supuesto que no. Nunca le guro compartir sus cosas, aunque era extraño que el omega no tuviera una marca en el cuello ¿donde estaba su alfa? No le importaba en lo mas mínimo, había encontrado lo que tanto quería.
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