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Alrededor de las 12 a.m Félix se despierta por que ha tenido la primera contracción, su abdomen se siente como una roca. El tiene listo todo para irse al hospital pero no puede siquiera mantenerse de pie.

Entra en pánico cuando siente como su cachorro comienza a moverse. Y un grito abandona su garganta, es obvio que no llegara al hospital en ese estado. Marca el numero de emergencias mientras se sostiene de la pared mas cercana. Y ciertamente no puede escuchar lo que la operadora le dice cuando otro fuerte dolor lo atraviesa.

-Estan en camino. Mantengase tranquilo-le ordena la mujer al otro lado de la linea. -¿Esta usted solo?-

-Si...- dice en un susurro y camina hacia la puerta porque la esta siendo tocada

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Su camino al hospital pareció ser eterno y quería golpear a todos lo que se pusieran delante de el

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Su camino al hospital pareció ser eterno y quería golpear a todos lo que se pusieran delante de el. Cuando ya esta pujando siente que no podrá hacerlo, porque esta sólo, y se siente muy débil cuando su cachorro llora con todas sus fuerzas pidiendo a su mamá. Aunque algo le impide cerrar los ojos.

Ahora su corazón late con fuerza en su pecho cuando tiene por primera vez a su cachorro entre sus brazos. Por primera vez siente que la felicidad lo llena por completo, cuando el bebé abre sus ojos y lo mira por primera vez.

Su gatunos ojos grises se conectan con los suyos y su llanto se detiene. Mientras Félix lo acurruca en su pecho, sosteniéndolo con mucho cuidado para no lastimarlo o hacerle daño

-En un momento lo llevaran contigo, deben revisarlo-le informa una enfermera mientras se lleva al pequeño con ella.

Félix asiente con la cabeza y no dice ninguna palabra después de eso. En lo único que puede pensar es en su cachorro durante la siguiente hora. Aunque quisiera levantarse e ir a buscar a su cachorro durante la siguiente hora. Aunque quisiera levantarse e ir a buscar a su cachorro no puede hacerlo. Su teléfono suena y lo saca de sus pensamientos.

Justo cuando no tiene cabeza para pensar en otra cosa tiene que sonar su teléfono. No le importa quien sea, no contesta las primeras veces que el dispositivo suena. Hasta que ya esta harto de oírlo sonar es cuando responde y se queda helado cuando escucha la voz que le habla del otro lado.

-¿P-papá?-murmura, y solo espera que no valla a insultarlo o algo por eso estilo.

-Dios Félix ¿donde estas? Llevo mucho tiempo buscandote-su padre suena alarmado y rompe en llanto. ¿Tienes idea de lo preocupado que estaba por ti? Félix

El pecoso frunce los labios en una linea recta y niega con la cabeza, aunque su padre no puede verlo sabe que esta haciendo eso.

-¿Quiero verte, cachorro donde éstas?- vuelve a sollozar y el pecho de Félix se oprime porque se siente el peor hijo del mundo.

Y aunque trata de formular una palabra más no puede decir nada, nada sale, entonces recuerda que su madre fue quien lo hecho no el y nuevamente se siente culpable.

El pecoso frunce los labios en una linea recta y niega con la cabeza, aunque su padre no puede verlo sabe que esta haciendo eso.

-¿Quiero verte, cachorro donde éstas? vuelve a sollozar y el pecho de Félix se oprime porque se siente el peor hijo del mundo.

Y aunque trata de formular una palabra más no puede decir nada, nada sale, entonces recuerda que su madre fue quien lo hecho no el y nuevamente se siente culpable.

-L-lo siento, yo.. - suspira y aleja todos sus malos pensamiento, formula otra palabra más. -Lo siento debí llamarte antes. - se disculpa.

 - se disculpa

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||Yuanfen|| HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora