WEDNESDAY
-¿Quien eres tú, Weds?
El no de Enid, las palabras de
Enid Sinclair acechaban mi mente.
No, habían tomado posesión de
mi mente mientras conducía mi
Camino como alma que lleva el
diablo hacia mi estudio. Había
dejado a Yoko y Taylor. No le dije
a nadie que me iba. No pude. No
podía hacer frente a todo el mundo
en esa suite, todos deseaban que yo
no me encontrara allí. Las personas
que creían que era basura, me
miraban como si no quisieran nada más que desapareciera... Enid y
Naila me miraban como si fuese
a caminar hacia ellas, sacar una
pistola y asesinarlas.¡Enid! ¿Cómo iba a temerme
ahora? ¿Ahora que le había
mostrado mi verdadero yo? ¿Acaso
ninguno de ellos entendía que hice
lo que hice en mi pasado fue por
mi familia? Tomé el único camino
disponible para mí y mantuve a mi
familia, conseguí que no le faltara
la medicación de mi mammá. Y sí,
pagué con sangre, sangre King.
pero ¿Qué demonios se suponía
que debía hacer? Era solo una
joven tratando de arreglar los
malditos problemas que no podía
solucionar... Al ver un letrero de neón rojo de una tienda de licores, giré bruscamente a la derecha y detuve mi auto. Saltando hacia la tienda, me dirigí directamente a las filas de whisky y agarré una botella de Patrón y Jägermeister. Necesitaba ahogarme en licor por un tiempo.Quería olvidar quién era por un
momento... al menos por esta
noche. Olvidarme de todo. Las
últimas semanas, los últimos años...
todo... sólo por un rato.Pero mientras caminaba hacia la
caja registradora, la grabación en
español a todo volumen por los
altavoces de hojalata cambió, la
familiar melodía me hizo detener
en seco.Parecía que mientras quería
olvidar, Dios tenía otros planes.Cerrando los ojos, todavía podía
ver bailando a Enid esta canción,
"Amor Prohibido", de pie en su
camisa blanca y botas rosa Doc
Martin, balanceando sus caderas mientras pintaba la pared de la
galería.Al oír al pequeño individuo
moverse detrás del mostrador,
abrí los ojos para encontrarlo
observándome, con una expresión
de terror en sus ojos. Su mano
estaba escondida bajo el mostrador
cerrado. Realmente tuve que
esforzarme por no enloquecer.Había tratado con todas mis
fuerzas aprender a frenar la ira
que acumulaba en mi interior. Pero
a veces, me esforzaba, realmente
luchaba contra ella.Caminando hacia delante, la cara
del hombre palideció cuando dejé
las tres botellas sobre el mostrador
y saqué algo de dinero. Tragó
saliva, y luego extendió la mano
temblorosa para tomar el dinero en
efectivo.Estrechando los ojos, espeté:
-Quédate con el cambio. -Antes
de agarrar las botellas y salir por la
puerta. Cuando el aire fresco de la noche golpeó mi rostro, me detuve,
tensando los músculos mientras
trataba de calmarme. Sin aliento,
me dirigí a mi auto.Me deslicé en el asiento del
conductor y miré a mi derecha al
ver a un grupo de chicos en la parte
trasera del centro comercial. Mi
estómago se revolvió. Cada uno de
ellos estaba vestido con oscura ropa
holgada, con los tatuajes de pandilla
cubriendo cada centímetro de su
piel... y lágrimas entintadas corrían
por sus mejillas, demostrando a
quien pertenecían.Mirar a los hermanos riendo
mientras estaban juntos,
intercambiar coca o la mierda
que fuera, sentí un momento de
nostalgia. La única vez que sentí
que pertenecia en esta vida fue con
los Heighters.Con Gio.
Un dolor agudo cortó mis entrañas
ante la idea de Gio. Me sacó de mi
vida de mierda y me dio algo por
qué vivir. Pasé todos los días con él,
era mi mejor amigo... e hice que lo
mataran. Ese hecho me obsesionaba cada minuto de cada día.

ESTÁS LEYENDO
Dulce Esperanza (Wenclair Gip)
Fiksi PenggemarAMO el amor; el pensamiento de él, la excitación nerviosa de enamorarme de un ser perfecto, el deseo de alguien convirtiéndose en todo mi mundo... de un yo convirtiéndome en suya. Siempre he querido un romance apasionado, vertiginoso, épico, que te...