Misión 100 | Clintasha

Misión 99 - Parte 1

Capítulo 7

Natasha lucha por mantenerse estable.
Aprieta sus puños con fuerza, tanto que sus nudillos se vuelven blancos, parpadea varias veces con la intención de no derramar ninguna lágrima y trata de recuperar su respiración.

Después de dejar a Barton con las palabras en la boca, de un portazo abandonó la habitación, bajó las escaleras de un tiro y casi corrió una cuadra para luego esconderse en una esquina.
Se mantuvo ahí unos minutos, con la esperanza de que Barton la fuera a buscar para poder explicarle las cosas, para poder hablar... Pero él no apareció.
De todas formas eso es lo que estaba evitando.

Traga varias veces para poder deshacerse de el nudo que se le formó en la garganta, y se limpia con rapidez la lágrima que se le había escapado.

No seas débil, Natasha. Se reprende a si misma, mientras retoma el camino.

Camina unas cuantas cuadras y se toma un taxi. Todavía siente ese amargo sabor de la tristeza en su boca, y lo odia. Odia que Barton -y solo Barton- la ponga así.
Se plantea entonces que solamente se va a concentrar en terminar la misión.

Busca información, encuentra la pieza faltante, termina la misión, volve a S.H.I.E.L.D y olvidate de Barton. Simple, fácil.

Pero no lo era. Todavía tiene un largo camino por delante. Lo único que quiere ahora, además de dejar de sentir ese dolor absurdo, es olvidarse de Clint, él es un laberinto sin salida.

Bajó del taxi dos cuadras antes de llegar a la mansión, y con sumo silencio y destreza logró llegar a su cuarto sin ser notada. Pero eso le preocupó, si ella puede entrar sin que la seguridad la vea, otra persona también puede.

Se limitó entonces a esconder las armas por toda la habitación, se sacó la ropa y se puso su pijama, cayó rendida en la cama, pero no pudo conciliar el sueño, para su mala suerte las imágenes de la última misión con Clint - la que detonó esta gran pelea - empezaron a reproducirse en su cabeza.

Kano, Nigeria. 21 de febrero del 2010, 23:05 hs.

El quinjet de S.H.I.E.L.D sobrevuela la ciudad de Kano a una velocidad rápida.
Hawkeye se encuentra sentado en uno de los banquillos del quinjet mientras acomoda sus preciadas flechas en la carcaj, mientras tanto la viuda negra camina a un paso nervioso, repasando los detalles de la misión en su cabeza.

Ronald Owen fue secuestrado hace casi una semana, mientras realizaba una expedición en Angola, por la banda de Lexington, uno de los tantos enemigos de S.H.I.E.L.D. El fin del secuestro era simple, con la ayuda de Owen, Lexington planeaba hackear unos cuantos sistemas de S.H.I.E.L.D. y así conseguir información para armar unos cuantos ataques sorpresas, o robarse unos archivos secretos, estaba seguro que a ninguno de ellos les iba a agradar ver sus archivos colgados en internet sobre las tapaderas de las misiones fallidas... O las vidas pasadas de algunos agentes.