No significó nada

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Capítulo 12

—¿Qué está pasando? —pregunta Claude, mientras le clava la mirada a Natasha. Él como el resto de sus compañeros luce desorientado y aterrado.

Cuando finalmente Natasha logró calmar a Alex, ella junto con las otras personas que estaban en la casa fueron directo al living, Natasha les indicó que se sentarán en el sillón.
Eso hicieron Alex, Carmen, Claude, Bernard y Sebastian, el único guardia que salió vivo de ese ataque.

—¿Quiénes eran esas personas? —pregunta Carmen mientras mira a su alrededor, el living está desordenado y con algunos muebles rotos.

Natasha se para enfrente de esas personas, y toma una larga bocanada de aire. Se siente cansada y agradece no haber salido herida en esa pelea.

—Les voy a explicar lo que necesitan saber: mi verdadero nombre es Natasha Romanoff, soy agente de S.H.I.E.L.D...

—¿De qué? —pregunta Alex, ella está sentada en la punta del sillón mientras Barton le cura y le venda la pequeña herida que tiene en su cabeza.

—S.H.I.E.L.D es una agencia de inteligencia y logistica, para resumir. —explica la pelirroja, observando con atención cada una de las reacciones de sus oyentes. Lo único que ve es confusión en sus rostros.

—¿Y quién es él? —pregunta Carmen, señalando al arquero.

—Él es Clint Barton, también es un agente de S.H.I.E.L.D. Nos mandaron a ambos como agentes encubiertos para conseguir información y proteger a Levvi...

—¿Proteger a Levvi? ¿Por qué? —pregunta Berbard.

—¿Él señor está en problemas? —insiste Sebastian.

—¡Esperen! —Nat levanta las manos en señal de alto —Dejenme terminar. Levvi trabajó hace unos años con un traficante de armas sin que él lo supiera, le construyó un arma muy poderosa a ese hombre, y cuando la finalizó se enteró de la verdadera identidad de su socio. Como no se pudo llevar el arma, solo tomó los planos y una pieza que es fundamental para que funcione. Ese hombre ahora lo está buscando, y lo único que quiere es esa pieza faltante.

—¿Y esos hombres, entonces... Querían la pieza? —pregunta Carmen, dudosa —¿Para qué vinieron acá, entonces?
—Uno de sus empleados lo tiene.— comenta Barton, provocando así que se miren entre ellos con preocupación.
—Le pidió a uno de ustedes que lo mantenga a salvo, nadie iba a sospechar de un empleado. —agrega Natasha. —Una vez que tengamos esa pieza, se lo vamos a entregar a S.H.I.E.L.D. y así evitamos que esa arma salga a la venta ilegal.

—¿Quién la tiene? —pregunta Bernard a sus compañeros.

—De seguro vos, Bernard, Levvi confía mucho en voz —dice Claude.

—¡Yo no la tengo! —repone el mayordomo.
—Dejemos esta discusión de lado, por favor. Necesitamos hablar de otra cosa. —explixa Nat y todos callan, clavando la mirada en la mujer que ahora está parada con los brazos cruzados. —Esto es un secreto, ¿lo entienden? Nadie tiene que saber de esto. Por nada del mundo se tiene que enterar Levvi de esto.

—¿Por qué? ¿Levvi no sabe nada?— pregunta Sebastian, Nat asiente. — Debería saberlo, tiene que saber que está en peligro.

—No podemos dejar que eso pase, Levvi ni siquiera es su verdadero nombre, el hombre huyó y se escondió por mucho tiempo cuando el traficante fue en busca de él. Es muy inteligente y sabe como borrar su rastro. —dice Barton.

—No podemos permitir que desaparezca, él sabe cosas que necesitamos saber nosotros para poder capturar a ese traficante luego. —agrega Nat. —Así que... Nadie abre la boca, Levvi no puede saber esto, y mucho menos Melissa.

Misión 100 | ClintashaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora