No es un sueño.

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𝐏𝐀𝐓𝐑𝐈𝐂𝐈𝐀 𝐏𝐎𝐕

Su brazo era más duro que su almohada habitual, pero al despertarse Patricia decidió rápidamente que no le importaba. El rostro de Néstor parecía sereno, aunque un poco divertido, mientras dormía profundamente a su lado. Absorbió cada detalle con cálida fascinación, desde sus largas pestañas hasta el hundimiento de la barbilla. Nunca antes lo había visto dormido, ni había tenido la oportunidad de estudiarlo tranquilamente sin que él ni nadie se diera cuenta.Néstor se había acostado boca arriba en algún momento de la noche, probablemente porque tenía demasiado calor, a juzgar por la caída de las mantas sobre su estómago. Eso significaba que también había destapado a Patricia, dejándole las mantas hasta la cintura, lo que la hizo de pronto muy consciente de que estaba completamente desnuda y pegada a su lado.

Nunca había dormido así desde... la operación. Quizá debería haber hecho el esfuerzo de coger ropa interior, como había hecho Néstor, o su camisón. Pero en su felicidad posterior, no le había importado, y bueno... Seguía siendo muy feliz, por todo. Se le calentaron las mejillas al recordar todo lo que había pasado, pero estaba encantada.

Patricia le puso una mano en el centro del pecho y sintió el latido uniforme de su corazón, los lánguidos vaivenes de su respiración. Sonrió, mareada por algo tan sencillo y natural y, sin embargo, asombroso. Movió distraídamente la punta de los dedos arriba y abajo, sintiendo el roce de un poco de pelo en el pecho de él.

𝐍𝐄́𝐒𝐓𝐎𝐑 𝐏𝐎𝐕

Apenas había luz iluminando el techo que saludaba su mirada entrecerrada, lo que le indicó a Néstor que era alguna hora profana de la mañana cuando se despertó. Gimió y rodó sobre un costado, dando la espalda al sádico que le llamaba por su nombre en lugar de dejarle dormir. Amortiguada por la sábana que se había puesto sobre la cabeza, una risita suave y dulce llegó a sus oídos.

P: veo que no te gusta madrugar, raro teniendo en cuenta que eres médico en la sanidad pública.

La voz tiró de su fibra sensible. Estaba demasiado somnoliento para saber por qué, pero la sensación que inundó su pecho le empujó a bajar la sábana, a darse la vuelta y encontrar la fuente de aquella melodía. Otro par de ojos se cruzaron con los suyos, marrones y brillantes... Demasiado brillantes para lo temprano que era, fue lo primero que pensó. Toda ella parecía brillar por lo hermosa que era y... Oh, él conocía esa sensación. Conocía esos ojos, el pelo, los rasgos que encontraba incluso en sueños.

N: ...Patricia?

Su voz sonaba tan atontada como su mente. ¿Estaba soñando? ¿Estaba ella aquí? ¿Cómo? ¿A quién se lo agradecía?

P: sí que me reconoces, dijo ella divertida, bien, empezaba a preocuparme.

Lentamente y luego de golpe, los recuerdos de la noche anterior se mostraron en su mente como un caleidoscopio.

OH.

OH.

N: noooo, gimoteó, dejando caer la cara sobre sus manos antes de mirarla con culpabilidad, ¡tenía todo esto planeado! iba a despertarte con un beso o quizá con el desayuno en la cama e iba a ser romántico.

𝐍𝐀𝐑𝐑𝐀𝐃𝐎𝐑 𝐎𝐌𝐍𝐈𝐒𝐂𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄

Patricia se echó a reír. Su mano le acarició la mejilla y ella lo miró con tanta dulzura que él se preguntó qué había hecho para merecerlo.

Deberíamos ser más valientes, ¿no? || Patricia y Néstor (One Shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora